Akerbeltz o Aker (de la lengua vasca: Aker: macho cabrío y Beltz, negro) es un espíritu en la mitología popular del pueblo vasco. Vive en el interior de la tierra y tiene muchos espíritus menores como siervos. En el cristianismo, Akerbeltz fue identificado con el demonio que presidía los aquelarres o reuniones de las brujas.[1]
Este conocido genio toma forma de macho cabrio negro, como indica su nombre. A veces nos muestra su lado benévolo, pero otras nos enseña su cara oscura. Cuando nos muestra su lado bueno adquiere características parecidas a Mari, convirtiéndose en jefe de otros genios.
Se cuenta en las leyendas que protege a los animales que están a su cuidado, e incluso tiene poderes para curar sus enfermedades. Por eso hay costumbre en los caseríos de tener un macho cabrío (es imprescindible que sea negro) para que éste proteja a los animales domésticos que se crían en el lugar.
El culto a este genio en Vasconia parece ser que proviene de tiempos remotos. Así lo constatan inscripciones romanas del siglo III encontradas en Aquitania con la palabra Aherbelste, que según lingüistas de renombre lo relacionan con ‘akerbeltz’. Se supone que dicha inscripción hace referencia a un dios que se adoraba en esa época, el dios que lidera y protege a los demás animales. Este mismo pudo ser el genio que adoraban las Sorginak ‘brujas’ en los siglos XVI-XVII.
Cuando Akerbeltz o Aker dirige las reuniones de las brujas y brujos, akelarre, nos muestra su lado negativo. El origen de la palabra vasca akelarre proviene del nombre de un prado que se encuentra a la entrada de una cueva de Zugarramurdi (Navarra). Este pequeño prado se llama akelarre (aker=macho cabrio, larre=prado) que en euskera significa ‘prado del macho cabrio’. En este lugar celebraban las brujas y brujos sus reuniones, liderados por Akerbeltz, todos los lunes, miércoles y viernes. Adoraban a este genio que lideraba la insurrección contra la religión y el orden establecido, defendiendo las antiguas creencias relacionadas con la espiritualidad de la naturaleza. En definitiva, parece ser que la caza de brujas que llevó adelante la Inquisición en los siglos XVI-XVII, fue una represión contra un movimiento popular a favor de las antiguas costumbres y creencias espirituales.
Referencias[]
- ↑ Barandiaran, José Miguel (1996). Mitologia Vasca. Editorial Txertoa. ISBN 9788471480958.
- de Marliave, Olivier. ["Pequeño diccionario de mitología vasca y pirenaica"], Alejandría, Barcelona, 1995.
- Miguel de Barandiaran,José. ["Obras completas"], La gran enciclopedia vasca, Bilbao,1976.