Alusi o Alushi (también escrito Arusi o Arushi) son espíritus venerados y servidos en la religión Igbo. Hay muchos Alusi y cada uno tiene su propósito y función.[1]
Ancestros[]
El mundo igbo está dividido en varios reinos interconectados, siendo los principales el reino de los vivos, el reino de los muertos o los ancestros y el reino de los no nacidos. Los individuos que llevaron una vida honorable y recibieron un enterramiento adecuado van al reino ancestral para tomar su lugar entre sus ancestros ("Ndichie"), que están separados de los Alusi. Desde ahí vigilan al clan y visitan a sus seres queridos entre los vivos con bendiciones como la fertilidad, la buena salud, la longevidad y la prosperidad. En agradecimiento, los vivos les ofrecen sacrificios en el hogar familiar y buscan su consejo.
Culto alusi[]
Cada alusi principal tiene un sacerdote en todas las ciudades que lo honra, siendo asistido por un grupo de acólitos y devotos.
Niños y Alusi[]
Los niños siguen siendo considerados la mayor bendición de todas, reflejándose en nombres populares como Nwakaego; un niño vale más que el dinero, Arawakan; ninguna riqueza merece más que un niño o Nwabuugwu; un hijo es el mayor honor. En una pequeña parte de Igboland (Estados Imo y Abia, zona Mba), las mujeres que dan a luz exitosamente a diez niños son recompensadas con celebraciones especiales y ritos en honor de sus caderas. La infertilidad se considera una dura desgracia. Los igbo creen que son los niños quienes perpetúan la tribu, por lo que para hacerlo se espera que los niños continúen las maneras y tradiciones igbo. Una de las divinidades igbo es Agwu, el alusi de la salud y la adivinación. Agwu es un concepto usado por los igbo para explicar y entender: bien y mal, salud y enfermedad, suerte y desgracia.[2]
Panteón[]
- Igwekaala
- Ala
- Ikenga
- Anyanwu
- Idemmili
- Agwu
- Ahobinagu
- Ahia Njoku
- Amadioha
- Njoku Ji
- Ogbunabali
- Agbala
- Eke
- Oye
- Afo
- Nkwo