Arebati, Baatsi o Tore es el dios lunar y del cielo de los pigmeos Efe y Mbuti de la República Democrática del Congo. Arebati, dirigida como afa, "padre", creó al primer humano del barro con la ayuda de la Luna. Cubrió el barro con piel y derramó sangre en ella, dándole la vida.[1] Para otros grupos pigmeos, Khonvoum es el dios supremo y creador. Algunos grupos no hacen distinción entre Arebati y Tore. Para otros, Arebati es una deidad lunar y Tore es un dios de los bosques y la caza.[2]
En el principio, no había muerte. Por lo que cuando las personas envejecían, Arebati las rejuvenecía de nuevo. Sin embargo, un día, una mujer murió, por lo que Arebati fue a devolverle la vida. Le pidió a una rana que moviera el cuerpo de la mujer, pero un sapo pidió que debía ser él el que lo hiciera. Arebati permitió al sapo sentarse en el cuerpo de la mujer en el borde de un foso, que simbolizaba una tumba. Advirtió al sapo que si se caía al foso, vendría una gran desgracia. El torpe sapo golpeó el cuerpo de la mujer al foso y cayó tras ella. Como advirtió Arebati, llegó la desgracia. La mujer no volvió a la vida y, desde entonces, la gente está destinada a morir.[2]
En un relato distinto del origen de la muerte, el dios supremo (llamado Baatsi en la historia Efe y Tore en el mito Mbuti) contó a los humanos que podían comer la fruta de cualquier árbol menos del tahu. Mientras obedecieran esta norma, Baatsi los llevaría a vivir en el cielo con él cuando envejecieran. Un día, una mujer embarazada se antojó de la fruta tahu y le pidió a su esposo que le cogiera alguna. La Luna lo vio y se lo contó al creador. Baatsi estaba tan enfadado con los humanos por su desobediencia que envió a la muerte como castigo.[2]
Referencias[]
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