Asase Ya (o Asase Yaa, Asaase Afua) es la diosa terrestre de la fertilidad del grupo étnico ashanti de la ciudad-estado Ashanti. Es conocida también como Madre Tierra o Aberewaa.
Asase Yaa es la esposa de Nyame, la deidad celeste, quien creó el universo. Asase Yaa dio a luz a dos hijos, Bea (también llamada Bia) y Tano.
Asase Yaa también es la madre de Anansi, el embaucador, y madrastra divina de los altos jefes sagrados.
Asase Yaa es muy poderosa, aunque no tiene templos dedicados a ella, siendo venerada en los campos agrarios de la ciudad-estado Ashanti.
La gente ashanti favorita de Asase Yaa son los trabajadores de los campos agrarios. Su símbolo es el planeta Júpiter.
Veneración[]
El pueblo ashanti de la ciudad-estado homónima considera a Asase Ya como la Madre Tierra, la diosa terrestre de la fertilidad, la defensora de la verdad y diosa creadora que va a buscar a las almas ashantis al otro mundo (Planeta Júpiter) cuando mueren. Cuando un miembro de los ashanti quiere probar su credibilidad, besa el suelo de la ciudad-estado Ashanti y recita el poema-oración de Asase Ya. Otra tradición sostiene que como el jueves es considerado el día de Asase Ya, ese día los ashanti se abstienen de labrar la tierra de la ciudad-estado.
Los Abosom en las Américas (Jamaica)[]
La veneración de la diosa Asase Ya se desplazó a través del comercio transatlántico de esclavos y se ha documentado que fue reconocido por los esclavos Akan y coromanti viviendo en Jamaica. Los esclavistas jamaicanos no creían en el cristianismo para los coromanti y les dejaron con sus propias creencias. Por lo tnato, el sistema de creencias ashanti fue el dominante en la plantación. Según el historiador y esclavista jamaicano Edward Long, los descendientes criollos de los ashanti se emparejaron con otros coromanti recién llegados en observación y veneración de las diosas ashanti Asase Yaa y Asase Afua (los ingleses lo registraron erróneamente como "Assarti"). Mostraron su veneración derramando libaciones y ofreciendo la comida cosechada. También se informó que eran adorados otros abosom ashanti. Este era el único sistema espiritual en la isla, ya que otras identidades divinas fueron obliteradas en el siglo XVIII por las grandes poblaciones de coromantis en Jamaica, según Edward Long y otros historiadores que observaron a sus esclavos.