En el panteón nórdico Audumla (también Auðhumla, nórdico antiguo) era la vaca cósmica o vaca primigenia. Ella junto con el gigante Ymir, fueron los seres primordiales antes de la creación, se dice que Audumla forma parte del linaje de Odín, ya que ella fue quien encontró a Buri al lamer los témpanos de hielo, y como Buri no tuvo ni madre ni padre, el único ser que estuvo allí el día de su concepción fue Audumla.
Creación[]
No hay ningún culto actual hacía este ser, pero según la Edda prosaica, nos cuenta un poco sobre la relación entre la vaca y el gigante Ymir. Este bebio rios de leche proveniente de Audumla para tener aún más tamaño y fuerza, pero Audumla tenía que alimentarse también, así que lamió los grandes témpanos de hielo y los encontró salados. Ya habiendo lamido seguidamente muchos témpanos, en uno se veía la cabellera de un extraño ser. El primer día que la vaca lamió el témpano se mostró el cabello, luego el segundo día la testa y al tercero el cuerpo completo. Así fue como Audumla encontró a su hijo adoptivo Buri y este se encargó de engendrar por si mismo el futuro, el futuro de la perdición de los gigantes de hielo.