
Heracles y las aves de Estínfalo. Detalle de un mosaico romano de Llíria (España).
Las aves de Estínfalo (Griego: Στυμφαλίδες ὄρνιθες, Stymphalídes órnithes) son un grupo de aves de la mitología griega. La denominación de las aves se debe a su morada en el pantano de Estínfalo.
Mitología[]
Las aves de Estínfalo son pájaros antropófagos cuyos picos son de bronce, podían lanzar plumas afiladas como el metal a sus víctimas y de heces venenosas. Eran mascotas de Artemisa, la diosa de la caza. Migraban al pantano en Arcadia para huir de una manada de lobos. Criaban rápido y pululaban sobre el campo, destruyendo cultivos, árboles frutales y atacando a la gente del pueblo.
Sexta labor de Hercules[]
Las aves de Estínfalo fueron derrotadas por el héroe Heracles en su sexta labor para Euristeo. Heracles no podía adentrarse en el pantano para alcanzar el nido de las aves, ya que el suelo no soportaba su peso. Atenea, observando la situación, dio a Heracles un cascabel llamado crótalo, que Hefesto hizo especialmente para la ocasión. Heracles agitó el crótalo y asustó a las aves que alzaron el vuelo. Heracles disparó a muchas con flechas envenenadas con la sangre de la hidra. El resto voló lejos, nunca volviendo a infestar Arcadia de nuevo. Heracles trajo algunas aves muertas a Euristeo como prueba de su éxito.
Las aves que sobrevivieron hicieron un nuevo hogar en una isla del mar Euxine (Negro), donde luego los encontraron los argonautas.
Cultura popular[]
En el videojuego de estrategia en tiempo real del 2003, Age of Mythology: The Titans, las aves eran una unidad mítica voladora de la cultura atlante.[1]
En la miniserie Hércules del 2005, estas aves eran representadas como harpías.
En la serie de televisión Atlantis del 2013, son representadas como pterosaurios.
También aparecen en El mar de los monstruos, la segunda novela de la serie Percy Jackson y los dioses del Olimpo de Rick Riordan.
Referencias[]
- Pseudo-Apolodoro, Biblioteca ii.“ 5.6
- Greece: I Ancient,” in The New Grove's Dictionary of Music and Musicians, London 2001, vol. 10, 344-348