Belial es también llamado Balhor o Beliel. Su nombre según algunos autores significa “el de ganancias corruptas”, "rebelde" o "desobediente"[1]. En la Edad Media se le consideraba uno de los príncipes del Infierno y por lo tanto uno de los potenciales herederos al gran trono del infierno. Antaño fue un ángel, posiblemente un querubín, que siguió a Lucifer en su rebelión y finalmente cayó junto a él y el resto de sus seguidores, tranformándose en un demonio.
Demonio de la sodomía, adorado antiguamente de los sidonianos, como se ve por el capítulo 2 del libro 1 de los reyes; se dice que el infierno no ha recibido espíritu más disoluto, más borrachón, ni más enamorado del vicio por el vicio mismo. Sin embargo, si su alma es hedionda y vil, su interior es hermosísimo, tiene un talante lleno de gracia y dignidad y el cielo no ha perdido otro más bello habitante. Tributábasele culto en Sodoma y otras poblaciones, pero jamás se atrevieron a erigirle altares. Delancre dice que es un gran malvado, cuyo nombre significa rebelde o desobediente.[1]
Historia[]
A Belial se le confunde con Satanás debido a que aparece en la segunda epístola a los Corintios un texto bíblico que data del siglo I:
¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
- ~ 2 Corintios 6:15
También su nombre aparece en los rollos del mar muerto específicamente en “Guerra de los hijos de la luz contra los hijos de las tinieblas” este texto relata una guerra profética entre el bien y el mal donde los hijos de las tinieblas llevan como líder a Belial.
Otra de las tantas menciones que recibe Belial puede encontrarse en el texto apócrifo conocido como “El testamento de los doce patriarcas” donde el demonio es el opositor directo de Dios.
En la Biblia Satánica a Belial se le considera uno de los cuatro príncipes del infierno a cargo de la corona del norte y se le relaciona con la verdadera independencia la autosuficiencia y la realización personal.
Se le considera el demonio de la sodomía, adorado antiguamente por los sidonianos. Posee un alma hedionda, disoluta, borracha y enamorada del vicio, aunque su interior es hermosísimo, con un talante lleno de gracia y dignidad incomparable en todo el cielo. Fue adorado en Sodoma y otras poblaciones, aunque ninguno se atrevió a erigirle altares.[1]
Fue criado inmediatamente después que Lucifer, arrastrando a la mayoría de los ángeles en la revolución y siendo de los primeros en ser arrojados del paraíso. Es evocado por medio de ofrendas, pero cuenta mentiras a menos que se le conjure en nombre de Dios. En ocasiones muestra la forma de un ángel muy hermoso sentado en un carro de fuego. [1]
Hablilidades[]
Acorde a Ars Goetia, Belial es uno de los siete reyes del infierno, y comanda cerca de 50 legiones de demonios menores, se describe como 2 ángeles de apariencia hermosa sentados en un carro de fuego, es convocado por los magos para obtener riqueza a cambio de sacrificios de índole carnal.
Procura dignidades y favores, haciendo vivir a los amigos en buena inteligencia y procurando excelentes criados. Gobierna 80 legiones. Socorre a quienes le someten y es fácil de castigar, como hizo Salomón, quien lo encerró junto a sus legiones, formadas por 522.280 diablos, en una gran botella. Esto se produjo cuando Salomón, seducido por una de sus concubinas, adoró a Belial y se inclinó ante su imagen. Salomón tapó la botella con una piedra y la colocó dentro de un pozo en Babilonia. Los babilonios rompieron la botella, escapándose todos los diablos, excepto Belial, que temiendo que lo volvieran a capturar, se introdujo dentro de un ídolo vacío, empezando a dar oráculos y siendo adorado por los babilonios.[1]
Curiosidades[]
- Belial representa al elemento tierra y los impulsos carnales, su mes más fuerte es enero y su nombre ha transcurrido el tiempo al grado que la palabra bélico adjetivo que hace referencia a la guerra se cree es derivada directa del nombre Belial.
Referencias[]
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