En la mitología china, el Bifang (毕方) es un ave similar a una grulla con una sola pata que vive en el monte Zhang'e. Tiene marcas rojas en un fondo verde y un pico blanco. El sonido que produce se parece a su nombre. Si lo ve alguien, es un augurio de un fuego inexplicable en la ciudad.[1]
El Bifang aparece en dos tradiciones distintas de la mitología primitiva, en el Hanfeizi, escrito por Han Fei en el 233 a.C., es una criatura divina de buena suerte que acompañaba al Emperador Amarillo cuando reunió a los dioses y fantasmas en el monte Tai o montaña suprema,[1] mientras los dragones y elefantes tiraban de su carro. Chi You liderando el camino, Feng Bo limpiándolo y Yu Shi creaba una llovizna. Los tigres y lobos corrían delante, mientras las deidades y fantasmas lo seguían.[2] En el Shanhaijing se lo presentaba como un mal augurio asociado con el fuego. Se lo describe con cara humana, pero se cree que es un error textual. Luego, en el Huainanzi, del c. 139 a.C., se dice que nacía de la madera, uno de los cinco elemento, siendo de esta su esencia divina. También se representaba en los grabados de los muros del santuario de Wu Liang (c. 151 d.C.). El encomio de Guo Pu reitera la imagen del ave Bifang como un portador peligroso de fuego y sugiere que esta característica está relacionada con su color rojo. [1]
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 Strassberg, Richard E. (2002). Univ of California Press (ed.). A Chinese Bestiary: Strange Creatures from the Guideways Through Mountains and Seas, pp. 133-134. ISBN 0-520-21844-2.
- ↑ Yang, Lihui (2005). New York: Oxford University Press (ed.). Handbook of Chinese Mythology, pp. 114, 139, 243. ISBN 978-0-19-533263-6.