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Dhumávati (Sánscrito: धूमावती, literalmente "la humeante") es una de las Majá Vidiás, un grupo de diez diosas tántricas. Dhumávati representa el aspecto temible de Devi, la madre divina hindú. Suele representarse como una vieja y fea viuda, asociándose con cosas consideradas inauspiciosas o no actractivas en el hinduísmo, como el cuervo y el periodo Chaturmas (4 meses de penitencia y ayuno en el calendario hindú, budista y jainista). La diosa suele representarse en un carro sin caballos o montando un cuervo, normalmente en un terreno de cremación.

Se dice que Dhumávati se manifiesta en el tiempo de la disolución cósmica (pralaya) y es "el Vacío" que existe antes de la creación y tras la disolución. Mientras que Dhumávati se asocia generlamente solo con cualidades no auspiciosas, su himno de mil nombres narra sus aspectos positivos así como los negativos. Suele ser llamada compasiva y otorgadora de bendiciones. Dhumávati se describe como la gran maestra, la que revela el conocimiento definitivo del universo, que está más allá de las divisiones ilusorias, como auspicioso o no auspicioso. Su forma fea enseña al devoto a mirar más allá de lo superficial, a mirar el interior y buscar las verdades profundas de la vida.

Dhumávati se describe como dadora de siddhis (poderes sobrenaturales), una rescatadora de todos los problemas y otorgadora de todos los deseos y recompensas, incluyendo el conocimiento definitivo y moksha (salvación). Su culto también se prescribe para aquellos que deseen derrotar a sus enemigos. El culto se Dhumávati se considera ideal para personas sin pareja, como solteros, viudas y aquellos que renuncian al mundo, así como Tantrikas. Sin embargo, en el templo Varanasi, ella transciende su inauspiciosidad y adquiriere un estado de deidad protectora local. Allí, incluso las parejas casadas las adoran. Aunque tiene unos pocos templos dedicados, su culto por el ritual tántrico continúa en privados en lugares aislados como campos crematorios y bosques.

Orígenes[]

Goddess Dhumavati, One of the Mahavidya - Vintage Print b

Una imagen tradicional de Dhumávati como una anciana con una cesta de cribar en un carro sin caballos.

Dhumávati apenas tiene una existencia independiente fuera del grupo Majá Vidiá. No hay menciones históricas de ella antes de su incorporación al grupo.[1] Como diosa de la pobreza, frustración y desesperación, y Daniélou asocia a Dhumávati con Nirriti, la diosa de la enfermedad y miseria, y con Alaksmí, la diosa de la desgracia y pobreza.[2] Kinsley añade otra diosa a la lista: Jyestha.[3]

La diosa védica Nirriti se asocia con la muerte, la descomposición, la mala suerte, la furia y la necesidad. Los himnos enfatizan las ofrendas para mantenerla alejada. Como Nirriti, Dhumávati está asociada con cosas no prometedoras y las dificultades. Jyestha, también una antigua diosa hindú, tiene similitudes en la iconografía con Dhumávati. Como Dhumávati, tiene piel oscura, es fea y está asociada con el cuervo. Jyestha se describe como incapaz de tolerar ningún caracter propicio. Como Dhumávati, Jyestha habita en peleas, lugares inauspiciosos y tiene mal humor.[3] Lakshmana Desika, el comentarista del Saradatilaka-Tantra, identifica a Dhumávati con Jyestha.[4] Tanto Alaksmí, la hermana y antítesis de Laksmí (Shri), la diosa de la riqueza, suerte y belleza, y Dhumávati se describen como viejas, llevando una escoba y teniendo un estandarte de cuervo. Ambas simbolizan el hambre, la sed, la necesidad y la pobreza.[3]

Aunque hay similitudes entre Dhumávati y las tres diosas, estas carecen de características importantes de Dhumávati, como su viudez y el énfasis textual en su fealdad. El nombre de las tres diosas tampoco figura en los nama stotras (himnos que invocan sus nombres= de Dhumávati, donde tales identificaciones podían haberse mencionado explícitamente. Las tres también carecen de un aspecto guerrero más feroz así como sus aspectos más positivos en el contexto de las Majá Vidiá. En opinión del académico David Kinsley, aunque las tres pudieran ser antecedentes de Dhumávati, no son "la misma" que Dhumávati.[3] Según Kinsley, el concepto de diez Majá Vidiás puede no ser anterior al siglo XII.[5]

Leyendas[]

Dhumavati silver panel

Un panel de plata de la puerta del templo de Kali, Fuerte Amber, muestra a Dhumávati en un carro sin caballos con una cesta de criba.

Dhumávati se ha solido llamar la séptima Majá Vidiá. El Guhyatiguhya-Tantra equipara los diez avatares de Visnú con las diez Majá Vidiás. La encarnación pez Matsia se describe surgiendo de Dhumávati. Una lista similar en el Mundamala equipara a Dhumávati con Vamana.[6]

En la historia del Shakta Maha-Bhagavata Purana, que narra la creación de todas las Majá Vidiás, Sati, la hija de Daksha y primera esposa del dios Shiva, se sintió insultada cuanto no fueron invitados al yagna ("sacrificio de fuego) de Daksha), insistiendo en ir a pesar de las protestas de Shiva. Tras los fútiles intentos de convencerlo, la enfurecida Sati se transforma en las Majá Vidiás que rodean a Shiva desde diez puntos cardinales. Dhumávati permanece en el sudeste.[7][8][9] Otra leyenda similar reemplaza a Sati con Kali (la principal Majá Vidiá) como la esposa de Shiva y el origen de las otras Majá Vidiás.[10] El Devi Bhagavata Purana menciona a las Majá Vidiá como compañeras de guerra y formas de la diosa Shakambhari.[11]

Una leyenda del Shaktisamgama-Tantra describe que Sati se suicida saltando al yagna de Daksha y Dhumavati surge con una cara ennegrecida del triste humo del cuerpo ardiente de Sati. Ella es "todo lo que queda de Sati" y es su avatar indignada y ofendida.[12] El Pranatosini-Tantra explica la viudez de Dhumávati. Una vez, Sati le pidió comida a Shiva. Cuando Shiva se negó, la diosa se lo comió para satisfacer su extrema hambre. Cuando Shiva le pide que le vomita, ella lo fuerza. Shiva entonces la rechaza y la maldice a asumir la forma de una viuda.[12] Otra leyenda oral cuenta que Dhumávati fue creada por la diosa guerrera Durga en la batalla contra los demonios Shumbha y Nishumbha. El nombre literal de Dhumávati ("la humeante") viene de su habilidad de derrotar a los demonios creando un humo punzante.[13]

La versión del Pranatosini-Tantra subrayana el aspecto destructivo y hambre de Dhumávati, que solo se satisface cuando consume a Shiva, que a su vez contiene o crea el universo. Esto revela su estado desfavorable como viuda y su autoafirmación sobre su esposo.[12]

Iconografía y representaciones textuales[]

El Dhumavati Tantra la describe como una viuda vieja y fea. Es delgada, alta, enfermiza y pálida. Se la describe como inquieta y malvada. Sin joyas, viste viejas ropas sucias y tiene el pelo despeinado. Sus ojos son temibles, sus nariz larga y torcida, y algunos de sus largos dientes como colmillos se han caído, dejando huecos en sus sonrisa. Sus orejas son feas y bastas; sus pechos cuelgan. En una de sus manos temblorosas, sostiene una cesta de criba, mientras que en otra hace un gesto de bendición (varada-mudra) o de dar conocimiento (cinmudra). Monta un carro sin caballo con el emblema de un cuervo y una pancarta. Es astuta y pícara. Siempre está hambrienta y sedienta, iniciando peleas e invocando el miedo.[1][2][14][15][16]

En el Prapancasarasara-samgraha, Dhumávati se describe con la piel negra y con adornos hechos de serpientes. Su traje está hecho de trapos de los campos crematorios. Sostiene una lanza y una copa de cráneo (kapala) en sus dos manos.[1] La lanza se reemplaza ocasionalmente por una espada.[15] Otra descripción en el mismo texto dice que Dhumávati está envejecida con una arrugada cara enfadada y una piel nublada. Sus nariz, ojos y garganta recuerdan al de un cuervo. Sostiene una escoba, una cesta de criba, una antorcha y un garrote. Es cruel y ceñuda. Su pelo parece despeinado y lleva ropas sencillas de una mendiga. Sus pechos están secos[1], su pelo es gris, sus dientes están torcidos y ausentes, y sus ropas son viejas y desgastadas.[17]

A veces, Dhumávati cabalga un cuervo y sostiene un tridente.[14] Puede mostrarse llevando una guirnalda de cabezas decapitadas, con miembros rojos y pelo enmarañado y despeinado.[15] A veces, lleva el cuerno de búfalo de Iama, el dios de la muerte, simbolizando su asociación con esta.[17]

Dhumávati también tiene atributos feroces y guerreros. En el Shakta pramoda, aplasta huesos con su boca, creando un ruido terrible. También hace ruidos temibles y guerreros de tambores y campanas. Lleva una guirnalda de cráneos, mastica los cadáveres de los demonios Chanda y Munda, y bebe una mezcla de sangre y vino.[17]

Dhumavati molaram

Pintura de finales del siglo XVIII de Molaram mostrando una Dhumávati de piel oscura, con una cesta de criba, montando un carro tirado por dos aves carroñeras negras y adornada con joyas, en contraste a su representación tradicional.

Aunque hay descripciones estándares de la forma de Dhumávati, algunas pinturas relativamente recientes se desvían bastante de ellas. Por ejemplo, una pintura del siglo XVIII de Molaram muestra a Dhumávati sentándose en un carro tirado por dos aves carroñeras con picos curvos. La pintura sigue los típicos atributos como la cesta de criba, el gesto de bendición, pero también la muestra joven y bella con pechos turgentes y adornada con galas de oro, un brusco contraste con su forma típica. Una pintura de comienzos del siglo XX de Varanasi la muestra cabalgando un cuervo, sosteniendo un tridente, una espada, una cesta de criba y un cuenco con sus cuatro brazos, con piel oscura, pechos caídos, ropas blancas y con llamas de cremación en el fondo. De nuevo está adornadas con galas de oro y lleva una prenda inferior de oro, inusual para el traje de una viuda. Otro manuscrito nepalí del siglo XVIII muestra una completa desviación de sus descripciones tradicionales. Está completamente desnuda con pechos turgentes, lleva un collar de perlas y un cinta, en pie sobre un pavo real con las piernas separadas y sosteniendo un espejo mientras mira su reflejo. Un anillo de fuego la rodea, posiblemente transmitiendo las llamas de la cremación.[18]

Simbolismo y asociaciones[]

Dhumavati Nepal

Manuscrito nepalí del siglo XVIII repersentando a Dhumávati en un estilo más erótico.

Dhumávati siempre se ha considerado una viuda y, por tanto, es la única Majá Vidiá sin consorte.[3][19] Aunque asociada con Shiva, al comérselo, él la dejó. Habiendo destruido el elemento masculino (Purusha) en el universo, ella se queda sin nada, pero aún es shakti, el elemento femenino con energía latente.[2][20] El hambre y sed insaciables de Dhumávati se destacan en muchos textos, interpretados como la manifestación de sus deseos insatisfechos.[16]

Como una viuda en un carro sin caballos, Dhumávati se muestra como una mujer sin rumbo en la vida y la sociedad. Ella es "todo lo que es desafortunado, no atractivo e inauspicioso".[16] Aparece en forma de los pobres, mendigos, leprosos y enfermos. Habita en las "heridas del mundo", desiertos, casas arruinadas, pobreza, andrajos, hambre, sed, peleas, llantos de los niños, en la naturaleza y otros peligrosos lugares no civilizados.[2][17][21] Las viudas en general se consideran inauspiciosas, peligrosas y susceptibles a la posesión de espíritus malignos. Como la viuda divina, Dhumávati debe ser temida.[21] Dhumávati se describe como una vieja o bruja, astuta y pendenciera; representa todas las miserias temidas de la vida.[20][22]

Las pinturas alternativas la muestran como joven y adornada, como una viuda sexualmente tentadora, erótica, joven, atractiva pero igualmente inauspiciosa. Su himno de mil nombres dice que da alegría, es completamente bella y está adornada con guirnaldas, ropas y joyas. En el himno también se asocia con el sexo, que la llama "Aquella cuya forma es Rati". Rati significa literalmente "acto sexual" y también es el nombre de la diosa del amor hindú. Se dice que disfruta del acto sexual, estar presente donde haya actividad sexual y estar ocupada con el sexo. Se dice que le gusta el licor (una bebida prohibida), emborracharse y ser venerada por borrachos. También satisface en el ritual tántrico de romper los cinco tabús - el Panchamakara, que incluye consumir vino, carne, pescado, grano seco y sexo ritual.[23]

Dhumávati es una manifestación de los elementos antisociales e inauspiciosos en las mujeres y una antítesis de la diosa Laksmí.[4] Como Alaksmí, Dhumávati gobierna sobre los cuatro meses de la temporada lluviosa, cuando incluso la luz solar está oscurecida por el malvado espíritu acuático. Esto coincide con Chaturmas, un periodo del año en el que duerme el dios Visnú. En ese momento, gobierna la oscuridad y el alma pierde su lustre habitual. Este periodo se considera inauspicioso y, como tal, no se pueden celebrar ceremonias auspiciosas como el matrimonio.[2][3]

La presencia del cuervo, un portador de muerte, en su iconografía, así como su descripción texto al de tener rasgos corvinos la asocian con la muerte y la mala fortuna. Otro motivo en su iconografía que la conecta con la muerte es la presencia de un terreno crematorio y piras crematorias en el fondo. Su himno de mil nombres dice que vive en el campo crematorio, sentada en un cadáver, viste cenizas y bendices a aquellos que perturban los terrenos. El Prapancasarasara-samgraha narra que viste un vestido tomado de un cadáver.[16] Dhumávati es la personificación de tamas guna, asociada con la ignorancia y la oscuridad. Le gusta la carne y el vino, ambos de naturalez tamásica.[16][24] El Pranatosinitantra la asocia con tamas, cuando clasifica a las Majá Vidiá basadas en guna.[25]

Se suele decir que Dhumávati suele aparecer en la época de Maha-pralaya, la gran disolución del cosmos y se equipara con las nubes oscuras que surgen durante Pralaya. Su himno de mil nombres también la llama por nombres que significan "Aquellas cuya forma es Pralaya", "Quien está ocupada con Pralaya", "Quien crea y causa Pralaya" y "Quien camina por Pralaya". Un autor dice que permanece incluso cuando SHiva (que es Maha-kala, "Gran tiempo" o "Gran muerte") desaparece, por lo que es "el poder del tiempo", más allá del tiempo y el espacio.[26] Dhumávati representa la destrucción definitiva, el humo que surge tras destruirse el universo.[20][26]

El nombre de la diosa Dhumávati significa "la humeante".[2][27] Se dice que no le gustan las ofrendas que no han sido quemadas en un fuego humeante. Le gusta el humo del incienso, las ofrendas y las piras crematorias, ya que simbolizan la destrucción. Dhumávati también existe en la forma de humo y vaga por todas partes a voluntad.[28]

Aunque Dhumávati generalmente se asocia solo con cualidades inauspiciosas, su himno de mil nombres cuenta también aspectos positivos.[29] Se la suele llamar la otorgadora de bendiciones y la compasiva. Su himno dice que vive en medio de las mujeres y es venerada por ellas. Sus himnos cantan de ella como la dadora de niños.[30]

Como un ancestro o espíritu Abuela, personifica una gran maestra o guía, otorgando conocimiento de la verdad definitiva de la vida y la muerte. Su humo oculta lo que es obvio, revelando secretos y verdades de "lo desconocido y lo no manifiesto".[20] Frawley dice que su apariencia externa de pobreza es engañosa y una mera ilusión que oculta su realidad interna. Ella es "la buena fortuna que nos viene en la forma de desgracia". Dhumávati personifica el "poder del sufrimiento".[22] Aunque los aspectos negativos de Dhumávati representan un aumento de las virtudes de la paciencia, persistencia, perdón y desapego. Sin la revelación de esta negatividad de la vida, no puede ser transcendida y las verdades secretas permanecerán ocultas bajo el velo humeante de la ilusión.[31]

La forma externa inauspiciosa y temible de Dhumávati revela los peligros de considerar los placeres sensoriales como una satisfacción. Su cesta de criba, usada para separar el grano del trigo, simboliza la necesidad de separar la forma ilusoria externa de la realidad interna. Su forma fea enseña al devoto a ir más allá de las engañosas apariencias externas y buscar las verdades internas de la vida.[15]

Dhumávati es la oscuridad primordial y la ignorancia, del que surge el mundo de la ilusión. Representa la oscuridad/ignorancia antes de la creación y tras la descomposición. Esta ignorancia, que oculta la realidad definitiva, es necesaria porque sin percatarse de esta ignorancia no se puede obtener el conocimiento verdadero.[22] Dhumávati también representa el sueño yóguico (Yoganidra), el estado de precreación de consciencia, así como el sueño primitivo (el Vacío) en el que toda la creación se disolverá y llegará a la realidad definitiva de Brahmán. Este vacío es pura consciencia, el cese de los movimientos de la muerte y el silencio.[22][31] Incluso la habilidad de Dhumávati de extender la enfermedad también se considera positiva, ya que la enfermedad castiga a los malvados y restaura el orden cósmico.[32] Dhumávati también está asociada con el corazón o la región media del cuerpo.[31] Dhumávati también es llamada "Arikshyaykar" o "la que destruye el enemigo externo así como el interno".[33]

Dhumávati también se considera la forma anciana de Kali, por la que representa la intemporaldiad y la fuerza vital no manifiesta.[31] Otra tradición identifica a Dhumávati con Smashana-kali, "Kali que vive en el campo crematorio".[34] Se considera un aspecto terrible de la diosa y se incluye entre las diosas Kalikula ("familia de Kali).[35] El nama stotras (himnos con nombres de las deidades) de Dhumárvati la identifica con Parvati, Sati y la glorifica como la asesina de demonios.[30]

Culto[]

Dhumavati yantra color

El yantra de Dhumávati, usado en su culto.

Aunque Dhumávati parece ser una diosa a evitar debido a su mala fortuna, se le describe como compasiva y que da a sus devotos lo que le pidan. En varios lugares, Dhumávati se describe como la dadora de siddhis (poderes sobrenaturales), una rescatadora de todos los problemas y otorgadora de todos los deseos y recompensas, incluyendo el conocimiento definitivo y moksha (salvación).[21][36] El culto de Dhumávati se prescribe para alejar la negatividad que representa y trasciende la pantalla de humo para adquirir el conocimiento verdadero.[31] Venerándola y enfrentándola, la personificación de lo impuro, lo inauspicioso y lo externo a los márgenes de la sociedad, uno puede mirar más allá de las dicotomías arbitrarias de la sociedad y adquirir el conocimiento definitivo para iluminarse espiritualmente.[36][26]

Dhumabati

Ídolo de Dhumávati venerada con otras Majá Vidiá en un Kali Puja pandal en Kolkata.

Sin embargo, se aconseja que las personas casadas no veneren a Dhumávati. Se dice que su culto crea el sentimiento de querer soledad y distanciarse de los asuntos terrenales, lo que se considera como las mayores características de un viaje espiritual. Por lo tanto, el culto de Dhumávati es apropiado para quienes renuncien al mundo para vagar en solitario y viudas que simulen la vida de estos. Dhumávati también es descrita como siendo parcial a las personas no emparejadas, especialmente las viudas. Las viudas se consideran los únicos seres que pueden soportar su poder.[21][36]

El mantra de Dhumávati es "Dhum Dhum Dhumavati Svaha", conteniendo una repetición de su sílaba semilla Dhum. Se cree que este mantra usado para venerar a Dhumávati, a veces con su yantra, crea un humo protector que protege al devoto de la negatividad y la muerte.[15] Su culto implica limpiar la mente de todos los pensamientos y dejar atrás lo conocido, meditando sobre el silencio desconocido y el vacío que representa Dhumávati.[37]

Pitambara Peeth temple, Datia city

Pitambara Peeth en Datia

El Shaktisamgama Tantra dice que Dhumávati puede ser venerada por la Uchhatana (Erradicación) de una persona. Un adorador debe imaginar el mundo así como el mantra de la diosa como gris. Debe ennegrecer sus dientes y vestir ropas negras y observar regulaciones, como comer poco, dormir en el suelo y someter sus sentidos. En el procedimiento de culto llamado kakakarma (procedimiento-cuervo), debe "transformar su mente en un cuervo" por el que pueda dañar a una persona. Otro texto tántrico menciona que el adorador debe quemar un cuervo en una llama de cremación y, mientras repite el mantra de la diosa, extender las cenizas en la casa del enemigo, lo que llevará a su destrucción.[38] El texto añade que Dhumávati solo debe venerarse por Dakshinamarga ("el camino de la derecha").[24][25] Mientras el Kalarudra-tantra dice que Dhumávati debe venerarse por sus propósitos destructivos, el Shakta-pramoda narra que su culto es útil para adquirir siddhi y destruir a los enemigos.[39]

El culto de Dhumávati se realiza de noche en un campo crematorio, desnudo con la excepción de un taparrabos. El cuarto día lunar de la oscura quincena (Kirshna Paksha) se considera el día especial para realizar su puja (culto). El adorador debe ayunar y permanecer en silencio todo el día y la noche. También debe realizar un homa ("sacrificio de fuego") vistiendo ropas húmedas y un turbante, repitiendo el mantra de la diosa den el campo de cremación, bosque o cualquier lugar solitario.[40]

Los templos de Dhumávati son extremadamente infrecuentes. En un templo de Varanasi, Dhumávati es la deidad principal. Existen templos pequeños de Dhumávati en Rajrappa en Bihar y cerca del templo Kamakhya, próximo a Guwahati.[34] En el templo de Varanasi, que afirma ser un Shakti Peetha, los ídolos de Dhumávati montan un carro y sostienen una cesta de criba, una escoba y una marmita, mientras la cuarta mano hace el gesto de no temer (abhaya-mudra).[26] La diosa recibe las ofrendas habituales como flores y fruta,[26] pero también licor, bhang, cigarrillos, carne y ocasionalmente incluso sacrificios de sangre.[28] Aunque los devotos tradicionales de Dhumávati la veneran en el templo de Varanasi,[28] aquí la diosa trasciende su función tradicional como "la inauspiciosa diosa peligrosa que solo puede ser aproximada por los heroicos adeptos tántricos".[30] Dhumávati adquiere el papel de una deidad local guardiana, o deidad del pueblo, que protege a los lugareños e incluso es venerada por las parejas casadas.[28][30] Aquí también hay un templo dedicado a la diosa en el completo de templos de Pitambara Peeth, Datia.[41][42]

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 Kinsley (1997), p.176
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 Daniélou, Alain (1991-12-01). The myths and gods of India, Inner Traditions / Bear & Company, pp. 282–3. ISBN 978-0-89281-354-4.
  3. 3,0 3,1 3,2 3,3 3,4 3,5 Kinsley (1997), pp.178-181
  4. 4,0 4,1 Gupta, Sanyukta (2001). White, David Gordon (ed.). Tantra in practice, Motilal Banarsidass Publ, p. 472. ISBN 978-81-208-1778-4.
  5. Kinsley (1988) p. 175
  6. Bernard p. 5
  7. Kinsley (1988) p. 162
  8. Kinsley (1997) p. 23
  9. Bernard pp. 1-3
  10. Kinsley (1997) p. 29
  11. Kinsley (1997) p. 31
  12. 12,0 12,1 12,2 Kinsley (1997) pp. 181-2
  13. Kinsley (1997) p. 34
  14. 14,0 14,1 Kinsley (1997), p.11
  15. 15,0 15,1 15,2 15,3 15,4 Frawley p. 126
  16. 16,0 16,1 16,2 16,3 16,4 Kinsley (1997), p. 182
  17. 17,0 17,1 17,2 17,3 Kinsley (1997), p. 180
  18. Kinsley (1997), pp. 187-90
  19. Kinsley (1997), p. 39
  20. 20,0 20,1 20,2 20,3 Frawley, p. 122
  21. 21,0 21,1 21,2 21,3 Kinsley (1997), p. 183
  22. 22,0 22,1 22,2 22,3 Frawley p. 124
  23. Kinsley (1997), pp. 190-2
  24. 24,0 24,1 Kinsley (1997), p. 42
  25. 25,0 25,1 Zeiler p. 167
  26. 26,0 26,1 26,2 26,3 26,4 Kinsley (1997), p. 185
  27. Goudriaan, Teun (1978). Māyā divine and human, Motilal Banarsidass, pp. 363–4.
  28. 28,0 28,1 28,2 28,3 Kinsley (1997), p. 186
  29. Kinsley (1997), p.5
  30. 30,0 30,1 30,2 30,3 Kinsley (1997), p. 187
  31. 31,0 31,1 31,2 31,3 31,4 Frawley p. 125
  32. Kinsley (1997), p. 21
  33. Pravrajika Vedantaprana, Saptahik Bartaman, Volume 28, Issue 23, Bartaman Private Ltd., 6, JBS Haldane Avenue, 700 105 (ed. 10 October, 2015) p.18
  34. 34,0 34,1 Kinsley (1997), p. 279
  35. Frawley p. 154
  36. 36,0 36,1 36,2 Kinsley (1997), p. 184
  37. Frawley p. 127
  38. Goudriaan, Teun (1978). Māyā divine and human, Motilal Banarsidass Publishers, pp. 363–4. ISBN 978-81-208-2389-1.
  39. Kinsley (1997), pp. 56, 87
  40. Chawdhri, L. R. (2007-11-01). Secrets of Yantra, Mantra and Tantra, Sterling Publishers Pvt. Ltd., pp. 44–5. ISBN 978-1-84557-022-4.
  41. . Archived copy. Archivado del original en 2013-10-28. Consultado el día 2013-11-13.
  42. . Archived copy. Archivado del original en 2013-11-13. Consultado el día 2013-11-13.

Bibliografía[]

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  • Kinsley, David R. (1997). Tantric visions of the divine feminine: the ten mahāvidyās, University of California Press.. ISBN 978-0-520-20499-7.
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  • Zeiler, Xenia (2012). «Transformations in the Textual Traditions of Dhumavati», Transformations and Transfer of Tantra in Asia and Beyond, Walter de Gruyter.
  • Bernard, Elizabeth Anne (2000). Chinnamasta: The Aweful Buddhist and Hindu Tantric Goddess, Motilal Banarsidass. ISBN 978-81-208-1748-7.


Panteón hindú
Trimurti: Creacion: Brahma  •  Destrución: Shiva  •  Conservación: Visnú
Tridevi: Sabiduría: Sarasvati  •  Maternidad: Parvati  •  Prosperidad: Laksmí
Devas
Principales: Rey: Indra  •  Sol: Suria  •  Luna: Chandra  •  Fuego: Agni  •  Viento: Vayu  •  Océano: Varuna  •  Cielo: Diaus Pitar  •  Guerra: Murugan  •  Riqueza: Kubera  •  Amor: Kamadeva  •  Muerte: Iama  •  Lluvia: Paryania  •  Eliminador de obstáculos: Ganesha
Otros: Registrador del destino: Chitragupta  •  Consejero de los dioses: Brihaspati  •  Arquitecto del universo: Vishvakarman
Navagrahas: Sol: Suria  •  Luna: Chandra  •  Mercurio: Budha  •  Venus: Shukra  •  Marte: Mangala  •  Júpiter: Brihaspati  •  Saturno: Shani
Devis
Principales: Tierra/Naturaleza: Pritiví  •  Amor: Rati  •  Alba: Ushás  •  Noche: Ratri
Majá Vidiá: La negra: Kali  •  La estrella: Tara  •  La señora del mundo: Bhuvaneshwarí  •  Bhairavi  •  La que echa humo: Dhumávati  •  Decapitada: Chhinnamasta  •  Matangui  •  Bagalamukhi  •  Kamalátmika  •  Tripura Sundari  •  La de 16 partes: Sodasí
Otras: Madre de los dioses: Áditi  •  Tinieblas: Saraniú  •  Muerte: Iamí  •  Belleza: Sachi  •  Río Ganges: Ganga
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