
Posible representación de una diosa solar con un niño; siglos XV-XIII a.C.
La Diosa Solar de Arinna es la diosa principal y esposa del dios del clima Tarḫunna en la mitología hitita. Protegía el reino hitita y era llamada "Reina de todas las tierras". Su centro de culto era la ciudad sagrada de Arinna.
Además de ser la diosa solar de Arinna, los hititas también veneraban a la diosa solar de la Tierra y el dios solar del cielo, mientras que los luvitas adoraban originalmente al antiguo dios solar protoindoeuropeo Tiwaz. Parece que en la esfera cultural del norte de los antiguos hititas no había deidad solar masculina.[1]
Distinguir a la mayoría de deidades solares en los textos es difícil dado que la mayoría se escriben con el sumerograma dUTU (Deidad solar). Como resultado, la interpretación de las deidades solares sigue siendo un tema de debate.
Familia y mitos[]
La diosa solar de Arinna y el dios del clima Tarḫunna formaron una pareja y, juntos, ocuparon la posición más alta del panteón estatal hitita. La hija de ambos es Mezulla, por quien tuvieron a su nieta Zintuḫi. Sus otros hijos fueron el dios del clima de Nerik, el dios del clima de Zippalanda y el dios del maíz Telepinu. El águila servía como su mensajero.
Tiene un papel menor en los mitos. Un fragmento mítico hático registra la construcción de su hogar en Libzina. Otro mito se refiere a ella como manzano:
Un manzano permanece en un pozo y está totalmente cubierto con un color rojo sangre. La diosa solar de Arinna (lo) vio y (lo) decoró con su brillante vara
- ~ KUB 28.6 Vs. I 10’-13’ , II 10’-13’
Origen y desarrollo[]
Inicialmente, la diosa solar de Arinna era de origen hático y venerada por los háticos en Eštan. Uno de sus epítetos háticos era Wurunšemu ("Madre de la tierra").[2]
Para el reino antiguo hitita, era la diosa principal del estado hitita. La "ciudad de los dioses" de Arinna era el lugar de coronación de los primeros reyes hititas y una de las tres ciudades sagradas del imperio. El nombre hático de la diosa fue transcrito por los hititas como Ištanu y Urunzimu. También la invocaban como Arimitti ("La arinnita". El epíteto "de Arinna" solo aparece durante el reino medio hitita, para distinguir a la diosa solar de un dios solar masculino del Cielo, que había sido adoptado por los hititas de su interacción con los hurritas.[3]
Durante el reino nuevo hitita, fue identificada con la diosa hurro-siria Hebat y la reina hitita Puduḫepa la menciona en sus oraciones usando ambos nombres:
¡Diosa solar de Arinna, mi dama, reina de todas las tierras! En la tierra de Hatti, ordenaste que tu nombre sea "diosa solar de Arinna", pero también en la tierra que has hecho la tierra del cedro, ordenaste que su nombre fuera Hebat
- ~ CTH 384[4]
Ideología real[]
Desde reino antiguo hitita, la diosa solar de Arinna legitimizó la autoridad del rey, junto con el dios del clima Tarḫunna. La tierra pertenecía a ambas deidades y establecían al rey, quien llamaría a la diosa solar "madre".[5] El rey Hattusili I sostendría a la diosa solar en su regazo.[6] Varias reinas dedicaron discos solares de culto a la diosa solar en la ciudad de Taḫurpa. Durante el reino nuevo hitita, se decía que la diosa solar vigilaba sobre el rey y su reino, con el rey como su sacerdote y la reina como su sacerdotisa. El rey hitita veneraba a la diosa solar con oraciones diarias en la puesta de Sol. Los textos hititas conservan muchas oraciones a la diosa solar de Arinna: el más antiguo es de Arnuwanda I, mientras que la mejor conocida es la oración de la reina Puduhepa, citada arriba.
Culto[]
El templo más importante de la diosa solar estaba en la ciudad de Arinna; había otro en la ciudadela de Ḫattuša. La diosa estaba representada como un disco solar. En la ciudad de Tarhurpa, se veneraban varios de estos discos, que habían sido donados por las reinas hititas. El rey Ulmi-Teššup de Tarḫuntašša donó un disco solar de oro, plata y cobre a la diosa cada año, junto con un toro y tres ovejas. También solía representarse como una mujer, pudiendo ser representaciones suyas las estatuillas de diosas sedentes con un halo.[7]
El ciervo era sagrado para la diosa solar, y la reina Puduhepa le prometió darle muchos ciervos en sus oraciones. Los recipientes de culto en forma de un ciervo se usaban probablemente para el culto de la diosa solar. También se cree que las estatuillas de ciervo dorado de principios de la edad e bronce, que se encontraron en el río Kızılırmak y pertenecen al periodo cultural hático, se asocian con el culto de una diosa solar.
Ištanu[]
El nombre Ištanu es la forma hitita del nombre hático Eštan, y se refiere a la diosa solar de Arinna.[8] Los primeros académicos entendían que Ištanu era el nombre de un dios solar masculino de los cielos,[9] pero estudios más recientes sostienen que el nombre solo se usaba para referirse a la diosa solar de Arinna.[10] Sin embargo, Volkert Haas aún distingue entre un Ištanu masculino representando una estrella diurna y una Wurunšemu femenina que es la diosa solar de Arinna y pasa sus noches en el inframundo.[11]
Referencias[]
- ↑ Maciej Popko: Zur luwischen Komponente in den Religionen Altanatoliens; AOF 34 (2007), 63–69
- ↑ Jörg Klinger: Untersuchungen zu Rekonstruktion der hattischen Kultschicht. Studien zu den Boǧazköy-Texten, Harrassowitz, Wiesbaden 1996, ISBN: 3-447-03667-2
- ↑ Piotr Taracha: Religions of Second Millennium Anatolia. Wiesbaden 2009. ISBN: 978-3-447-05885-8. S. 89
- ↑ Dietrich Sürenhagen: Zwei Gebete Ḫattušilis und der Puduḫepa. Textliche und literaturhistorische Untersuchungen; Altorientalische Forschungen 8 (1981), pp. 83–168.
- ↑ Maciej Popko: Arinna. Eine heilige Stadt der Hethiter; Studien zu den Boğazköy-Texten Bd. 50, Wiesbaden 2009. ISBN: 978-3-447-05867-4. p. 28
- ↑ Volkert Haas: Geschichte der hethitischen Religion; Handbuch der Orientalistik, Abt. 1, Bd. 15; Brill 1994. ISBN: 90-04-09799-6. S. 585
- ↑ Maciej Popko: Arinna. Eine heilige Stadt der Hethiter; Studien zu den Boğazköy-Texten Bd. 50, Wiesbaden 2009. ISBN: 978-3-447-05867-4. pp. 30
- ↑ Maciej Popko: Arinna. Eine heilige Stadt der Hethiter; Studien zu den Boğazköy-Texten Bd. 50, Wiesbaden 2009. ISBN :978-3-447-05867-4. p. 27
- ↑ Einar von Schuler: "Kleinasien: Die Mythologie der Hethiter und Hurriter," in: Wörterbuch der Mythologie. Stuttgart 1965. pp. 198f.
- ↑ Jörg Klinger: Untersuchungen zu Rekonstruktion der hattischen Kultschicht; Studien zu den Boǧazköy-Texten 37, Wiesbaden 1996, ISBN :3-447-03667-2
- ↑ Volkert Haas: Religionen des Alten Orients: Hethiter; Göttingen 2011. ISBN: 978-3-525-51695-9. pp. 226
Bibliografía[]
- Maciej Popko: Arinna. Eine heilige Stadt der Hethiter; Studien zu den Boğazköy-Texten Vol. 50, Wiesbaden 2009. ISBN 978-3-447-05867-4.
- Volkert Haas: Geschichte der hethitischen Religion; Handbuch der Orientalistik, Part 1, Vol. 15; Brill 1994. ISBN 90-04-09799-6.