Elara era la hija de Orcomenes y princesa de Oromenia.
Zeus y Elara[]
Cuando Hera se enteró de las nuevas relaciones de su marido, desató una ira tal que para liberar a su amante del castigo de la diosa, el Dios (Zeus) se vio obligado a esconderla en el interior de la Tierra, donde alumbró al gigante Titio y murió poco tiempo después. Gea se encargó de alimentar al nuevo ser, adoptándolo como si fuese su hijo. Cuando Titio fue mayor, quiso forzar a Leto, y fulminarla por los hijos de ésta (Apolo y Artemis) con sus infalibles arcos y flechas. Dos buitres devoraron constantemente su hígado en los Infiernos, víscera que continuamente se renegaba y su castigo se renovaba a diario.