La empusa (en griego, Ἔμπουσα) es una criatura fantástica del folclore griego antiguo, identificada a veces con Lamia.
En las Ranas de Aristófanes aparece como guardiana del Hades. Asociada a la diosa infernal Hécate, tiene el don de cambiar de forma, adoptando apariencia de animal doméstico (perro, vaca) o de bella hetera.
Cuando se hace pasar por mujer, se la reconoce porque una de sus patas es de bronce. Le agrada merodear por parajes desiertos, sobre todo cuando hay luna llena.
En la Vida de Apolonio de Tiana de Filóstrato (160-249) una empusa toma forma humana para seducir a un joven estudiante de filosofía, Menipo. Por fortuna, Apolonio se ocupa de desenmascararla y ella acaba admitiendo que se dedica a cebar a jóvenes ardientes e ingenuos para, después de acostarse con ellos, beber su sangre y devorarlos.