En la mitología vasca y navarra, Errolán es un gigante de gran fuerza que desplaza y arroja piedras y menhires. Se corresponde con Roldán, sobrino de Carlomagno que protagoniza el Cantar de Roldán. Sin embargo, recuerda más a Gargantúa o a Kalevipoeg, el héroe gigante nacional estonio.[1]
En el pueblo de Linzoain, en la cuesta que conduce a los altos de Erro, cerca del viejo camino peregrino, se encuentran tres enormes rocas que reciben el nombre de "Los pasos de Roldán", considerándose la mayor la que marca la longitud del paso de Errolán, mientras que la mediana y la pequeña corresponden a los de su mujer e hijo, respectivamente. Además, en mitad de la plaza de Urroz se encuentra una piedra que se dice que fue lanzada por Errolán, que intentó destruir el pueblo[2] También intentó destruir el pueblo de Ezpeleta, lanzándole una roca desde el alto de Mondarrain. Sin embargo, resbaló oportunamente sobre el excremento de una vaca y erró su lanzamiento. Esa roca se llama ahora "La piedra de Roldán" y tiene las supuestas marcas de la mano de este.[3]
Referencias[]
- ↑ Chamberlain, A. (1911). Periodical Literature. The Journal of American Folklore, 24(91), 30-147. Retrieved from http://www.jstor.org/stable/534835
- ↑ García Atienza, Juan (1998). Leyendas del camino de Santiago, EDAF, pp. 79-80.
- ↑ Martín de Retana, José María (1972). «Volumen 7», La Gran enciclopedia vasca, La Gran Enciclopedia Vasca.