Pintura de Ferdinand Victor Eugène Delacroix de un ángel (Camael) expulsando a Adán y Eva con una espada ardiente.
Una espada ardiente es una espada que brilla con una llama por algún poder sobrenatural. Las espadas ardientes han existido durante miles de años en leyendas y mitos.
Según la Biblia, un querubín (o el arcángel Uriel en alguans tradiciones) fue situado en las puertas del Paraíso por Dios tras la expulsión de Adán y Eva (Génesis 3:24).
La tradición ortodoxa oriental dice que tras crucificar y resucitar Jesús, se quitó la espada ardiente del Jardín del Edén, haciendo posible para la humanidad reentrar en el Paraíso.[1]
En la mitología galesa, se dice que el Dyrnwyn ("Empuñadura blanca") es una espada poderosa perteneciente a Rhydderch Hael,[2] uno de los Tres Hombres Generosos de Bretaña mencionados en las Tríadas Galesas. Cuando la usaba un hombre digno, la hoja entera ardería con fuego. Rhydderch nunca se mostró reacio a dejar el arma a nadie, de ahí su apodo Hael "el generoso", pero los portadores, tan pronto como descubrían sus propiedades peculiares, siempre la rechazaban. Su fuego quemaría al hombre que la usara para un propósito indigno.[3]
En la mitología nórdica aparece una espada ardiente de inmenso poder destructivo. Se dice que es portada por Surtr, líder de los gigantes de Muspelheim.
La espada Acala puede o no ser una espada ardiente ya veces se describe solo genéricamente como una espada del tesoro (宝剣 hōken) o espada vajra (金剛杵 kongō-ken), que es descriptivo del hecho de que el pomo de la espada tiene la forma de un vajra en forma de garra (金剛杵 kongō-sho) de algún tipo.
Referencias[]
- ↑ Orthodox liturgy of the third Sunday of Lent
- ↑ Tri Thlws ar Ddeg, ed. and tr. Bromwich (1978): pp. 240-1.
- ↑ https://books.google.co.uk/books?id=zGiuBgAAQBAJ&pg=PA90&dq=Tri+Thlws+ar+Ddeg,+ed.+and+tr.+Bromwich+dyrnwyn&hl=en&sa=X&ved=0ahUKEwjfvaSFlJ_OAhXJA8AKHYigACAQ6wEIHzAA#v=onepage&q=Tri%20Thlws%20ar%20Ddeg%2C%20ed.%20and%20tr.%20Bromwich%20dyrnwyn&f=false