
El Garuda es una gran criatura aviforme o ave humanoide que aparece tanto en el hinduismo como el budismo. Garuda es la montura (vahana) del Señor Visnú. Garuda es el nombre hindú para la constelación del Aquila. El milano brahmán y el fénix se consideran representaciones contemporáneas de Garuda. Indonesia adoptó un enfoque más estilístico en la representación del Garuda en su símbolo nacional, donde muestra un águila javanesa (siendo mucho mayor que un milano).
Sobre Garuda[]
En el hinduismo, Garuda es una divinidad hindú, normalmente la montura (Vahana) del Señor Visnú. Garuda se muestra con un cuerpo dorado de un forzudo con una cara blanca, alas rojas y un pico de águila y una corona en su cabeza. Se decía que esta antigua deidad era tan grande que podía bloquear el Sol.
Garruda es conocido como el enemigo jurado de la raza de serpientes naga y es conocido por alimentarse exclusivamente de serpientes, pudiendo referirse al águila culebrera de la India. La imagen de Garuda se suele usar como talismán o amuleto para proteger al portador del ataque de una serpiente o su veneno, dado que el rey de las aves era un enemigo implacable y "devorador de serpientes". Garudi Vidya es el mantra contra el veneno de serpiente para eliminar todo tipo de mal.

Visnú montando a Garuda, mostrado como un ave completo en la pintura de Raja Ravi Varma.
Su importancia en la religión hindú puede estimarse por el hecho de un Upanishad, el Garudopanishad y un Purana, el Garuda Purana, se dedican a él. Se le han atribuido varios nombres al Garuda: Chirada, Gaganeshvara, Kamayusha, Kashyapi, Khageshvara, Nagantaka, Sitanana, Sudhahara, Suparna, Tarkshya, Vainateya, Vishnuratha, entre otros. Los Vedas proporcionan las menciones más antiguas a Garuda, aunque por el nombre de Syena, donde se decía que esta poderosa ave traía néctar a la tierra del cielo. Los Puranas, que surgieron mucho después, mencionan a Garuda haciendo lo mismo, lo que indica que Syena (sánscrito para águila) y Garuda son el mismo. Una de las caras de Śrī Pañcamukha Hanuman es Mahavira Garuda. Esta cara señala hacia el oeste. Se cree que la adoración a Garuda elimina los efectos del veneno en el cuerpo. En el visnuismo tamil, Garuda y Hanuman son conocidos como "Periya Thiruvadi" y "Siriya Thiruvadi" respectivamente.
En el Bhagavad-Gita (Cap.10, verso 30), en medio del campo de batalla "Kurukshetra", Krishna explicando su omnipresencia, dice: "como hijo de Vinata, yo soy en la forma de Garuda, el rey de la comunidad de aves" indicando la importancia de Garuda.
Garuda lleva a la serpiente Adisesha en la uña del meñique izquierdo y la serpiente Gulika en su corteza cerebral derecha. La serpiente Vasuki forma su hilo sagrado. La cobra Takshaka forma su cinturón en su cadera. La serpiente Karkotaka es llevada en su collar. La serpiente Padma y Mahapadma son sus sarcillos. La serpiente Shankachuda adorna su pelo divino. Está flanqueada por sus dos esposas "Rudra" y "Sukeerthi" o "Sukirthi". Estas son invocadas en el Vedanta Desika de las composiciones de Garuda Panchashath y Garuda Dandaka. Garduda flanqueado por sus esposas "Rudra" y "Sukirthi" puede verse siendo adorada en el antiguo templo Soumya Keshava en Bindiganavile (o Mayura puri en sánscrito) en el estado Karnataka de la India.
Garuda Vyuha es adorado en Tantra por Abhichara y para proteger contra Abhichara. Sin embargo, lo interesante es que Garuda es la forma Sankarshna del señor que, durante la creación, poseía principalmente el aspecto del conocimiento del señor (entre las formas Vasudeva, Sankarshana, Pradyumna y Aniruddha). Lo importante es que Garuda representa los cinco vayus interiores: prana, apana, vyana, udana, samana a través de sus cinco formas Satya, Suparna, Garuda, Tarkshya, Vihageshwara. Estos cinco vayus, a través del yoga, pueden ser controlados por el PRanayama, lo que puede llevar a un despertar Kundalini llevando a niveles superiores de conciencia.
Garuda juega un papel importante en el avatar de Krishna, en el que Krishna y Satyabhama montan en Garuda para matar a Narakasura. En otra ocasión, el Señor Hari monta en Garuda para salvar al devoto elefante Gajendra. También se dice que las alas de Garuda cantan los Vedas cuando vuela.
Con la posición de la manos y palmas de Garuda, también es llamado "Kai Yendhi Perumal", en Tamil.
En el Mahabharata[]
Nacimiento y hazañas[]

Estatua balinesa de madera de Visnú montando a Garuda, Museo Purna Bhakti Pertiwi, Jakarta
La historia del nacimiento y hazañas de Garuda se cuenta en el primer libro del Mahabharata. Según la epopeya, cuando Garuda salió del huevo, apareció como un infierno enfurecido equiparable a la conflagración cósmica que consume el mundo cada edad. Asustados, los dioses rogaron piedad. Garuda, oyendo su plegaria, redujo su tamaño y energía.
El padre de Garuda fue el creador rishi (sabio) Kasyapa. Tenía dos esposas, Vinata y Kadru, que eran hijas de Prajapathi Daksha. Kasyapa, a petición de sus esposas, le otorgó sus deseos; Vinata deseaba dos hijos y Kadru deseaba mil serpientes como hijos. Aunque ambas pusieron huevos, los miles de huevos de Kadru eclosionaron pronto (tras vaporizarlos) como serpientes, mientras que la eclosión de los dos huevos de Vinata no llegaba. Impaciente, Vinata abrió un huevo, que estaba medio formado con solo la mitad superior como un humano y por tanto deformado. Este hijo la maldijo para que fuera esclava de su hermana, que era su rival, durante el largo periodo que tendría que esperar a que naciera su otro hijo para salvarla de la maldición; su primer hijo huyó y obtuvo importancia como Aruna, el espectáculo rojo visto cuando el Sol amanece, y auriga del Sol. El segundo huevo eclosionó después de un largo tiempo, mientras Vinata era sirvienta de su hermana. Al hacerlo, nació como adulto, como un ave brillante det amaño imponente que emergió como Garuda, rey de aves.

Visnú se abalanza del cielo en un águila llamada Garuda, que tiene cuatro brazos en esta imagen, dos que sujetan vasos que probablemente contienen el elixir de la inmortalidad.
Un día, Vinata accedió a una apuesta estúpida y perdió, convirtiéndose en esclava de su hermana. Resuelto a liberar a su madre de este estado, Garuda se aproximó a las serpientes y les preguntó qué pedían por su libertad. Su respuesta es que tendría que traerles el elixir de la inmortalidad, también llamado amrita. Era una petición difícil. La amrita en ese momento estaba en posesión de los dioses, que la guardaban celosamente, dado que era la fuente de su inmortalidad. El elixir estaba rodeado con un anillo masivo de fuego que cubrió el cielo. Habían bloqueado el camino al elixir con un artilugio mecánico de afiladas cuchillas giratorias. Y finalmente, colocaron dos serpientes venenosas gigantes junto al elixir como guardianas.

Garuda, Belur, India
Impávido, Garuda se apresuró hacia la morada de los dioses para robarles su tesoro. Conociendo sus designios, los dioses le esperaban con todo el equipo de batalla. Sin embargo, Garuda derrotó a toda la hueste y los desperdigó en todas direcciones. Tomando el agua de muchos ríos en su boca, extinguió el fuego protector que los dioses habían encendido. Reduciendo su tamaño, se deslizó entre las hojas giratorias. Y finalmente, mutiló las dos serpientes gigantes que vigilaban como guardianas. Tomando el elixir en su boca sin tragarlo, se lanzó al aire y se dirigió a las expectantes serpientes. Por el camino se encontró a Visnú. En vez de pelear, intercambiaron promesas. Visnú prometía a Garuda el don de la inmortalidad incluso sin beber el elixir, y Garuda le prometía convertirse en su montura. Volando hacia delante, se encontró con Indra, dios del cielo. Se produjo otro intercambio de promesas. Garuda le prometió que una vez que haya entregado el elixir, cumpliendo la petición de las serpientes, haría posible para Indra recuperarlo y devolvérselo a los dioses. Indra a cambio le prometió las serpientes como alimento.
Finalmente, Garuda se encontró con las serpientes. Situando el elixir en la hierba, y por tanto liberando a su madre Vinata de la servidumbre, animó a las serpientes a realizar la purificación religiosa antes de beber. Mientras se apresuraban, Indra se abalanzó para hacerse con el elixir. Las serpientes volvieron de sus abluciones y vieron que no quedaban más que unas gotas de elixir en la hierba. Intentaron chuparlas y se cortaron la lengua en dos. Desde entonces, las serpientes tienen lenguas bifurcadas y mudan su piel como signo de inmortalidad. Además Garuda se convertiría en aliado de los dioses y fiel montura de Visnú, así como enemigo implacable de las serpientes, que cazaba siempre que podía.
Descendientes[]
Según el Mahabharata, Garuda tuvo seis hijos (Sumukha, Suvarna, Subala, Sunaama, Sunethra y Suvarchas) de quienes descendía la raza de las aves. Los miembros de esta raza tenían gran fuerza y ninguna compasión, subsistiendo a base de serpientes. Visnú era su protector.
Como símbolo[]
A través del Mahabharata, Garuda es invocado como símbolo de la impetuosa fuerza violenta, de velocidad, de valor marcial. Los guerreros poderosos que avanzan rápidos sobre enemigos condenados se asemejan a Garuda cuando cae en picado sobre una serpiente. Los enemigos derrotados son como serpientes vencidas por Garuda. El mariscal de campo Drona usa una formación militar llamada Garuda. Krishna incluso lleva una imagen de Garuda en su estandarte.
En el budismo[]
En la mitología budista, el Garuda (Pāli: garuḷā) son enormes aves depredadoras con inteligencia y organización social. Otro nombre para el Garuda es suparna (Pāli: supaṇṇa), que significa "bien alado, con buenas alas". Como los Naga, combinan las características de animales y seres divinos, y pueden ser considerados como pertenecientes a los menores devas.
Es incierto el tamaño exacto de sus alas, pero se decía que sus alas tenían una envergadura de muchos kilómetros. Esto puede ser una exageración poética, pero también se decía que cuando las alas del Garuda se batían, creaban vientos huracanados que oscurecían el cielo y arrancaban las casas. Un humano es tan pequeño en comparación con un Garuda que un hombre podría ocultarse entre sus plumas sin ser percibido (Kākātī Jātaka, J.327). También son capaces de arrancar higueras de Bengala completos de sus raíces y cargarlos.
Los garudas son granves aves Peng de alas doradas. También tienen la habilidad de crecer o reducir de tamaño, así como de aparecer o desaparecer a voluntad. Su envergadura es de 330 yojanas (Cada yojana siendo 13 kilómetros). Con un solo aleteo, un ave Peng podía secar las aguas del mar para poder engullir a todos los dragones expuestos. Con otro aleteo, puede mover las montañas al océano.
Los garudas tienen reyes y ciudades, y al menos algunos de ellos tienen el poder mágico de cambiar a forma humana cuando deseaban tratar con la gente. En algunas ocasiones los reyes Garuda tuvieron romances con mujeres humanas en esta forma. Sus moradas están en arboledas de simbalī, o algodoneros rojos.
Los enemigos de los garuda son los naga, una serpiente de serpientes o dragones inteligentes, a quienes cazan. Los garudas los cazaban agarrándolos por la cabeza; pero los nagas aprendieron que tragando grandes piedras podían hacerse demasiado pesados para que pudieran cargarlos los Garudas, matándolos de agotamiento. Este secreto fue divulgado a uno de los Garudas por el asceta Karambiya, quien le enseñó como sujetar a un naga por la cola y obligarle a vomitar la piedra (Pandara Jātaka, J.518).
Los Garudas estaban entre las criaturas señaladas por Śakra para proteger el monte Sumero y el cielo Trāyastriṃśa del ataque de los asuras.
En el Maha-samaya Sutta (Digha Nikaya 20), se muestra a Buda haciendo la paz temporal entre los nagas y los garudas.
En la interpretación tailandesa de Garuda (ครุฑ Krut) como montura de Visnú y la búsqueda del elixir se basó en la leyenda india de Garuda. Se contó que Garuda superó a muchos seres celestiales para ganar el elixir de ambrosía (amrita). Nadie fue capaz de conseguirlo lo mejor que él, ni siquiera Narai (Visnú). Al final, se hizo una tregua. Se acordó que cuando Narai estuviese en su palacio celestial, Garuda se situaría en una posición superior, sobre el pilar de la residencia de Narai. Sin embargo, cuando Narai quisiese viajar a cualquier lugar, debía actuar como transporte.
La palabra sánscrita Garuda ha sido tomada y modificada por idiomas de muchos países. En birmano, los garudas se llaman galone (ဂဠုန်). En la astrología birmana, el vehículo del planeta Domingo es el galone. En el idioma Kapampangan de las Filipinas, la palabra nativa para águila es galura. En japonés un Garuda es llamado karura (sin embargo, la forma Garuda ガルーダ se usa en la ficción japonesa reciente).
Para los mongoles, el Garuda se llamaba Khan Garuda o Khangarid (Mongol: Хангарьд). Antes y después de cada ronda de lucha libre mongola, los luchadores realizarían el ritual Garuda, una imitación estilizada del Khangarid y un halcón.
En la ficción de la dinastía Qing, La historia de Yue Fei (1684), Garuda se sienta en la cabeza del trono de Buda. Pero cuando un murciélago celestial (una personificación de la constelación de Acuario) expulsa sus gases durante la exposición de Buda del Loto del Sutra, Garuda la mata y es exiliado del paraíso. Luego renace como el general de la dinastía Song Yue Fei. El murciélago renace como la dama Wang, esposa del primer ministro traidor Qin Hui, y clave en la formulación de la trama "Ventana Oriental" que lleva a la ejecución política de Yue. Es interesante señalar La historia de Yue Fei tiene una animosidad legendaria entre los Garuda y los nagas cuando Yue Fei derrota a una serpiente mágica que se transforma en una lanza sobrenatural que usa durante su carrera militar. El crítico literario C. T. Hsia explica que la razón por la que Qian Cai, el autor, relacionó a Yue con Garuda es por la homología en sus nombres chinos. El nombre de cortesía de Yue Fei es Pengju (鵬舉). Un Peng (鵬) es un ave mitológica gigante parecida al Roc de oriente medio. El nombre chino de Garuda es Gran Peng, el Rey Alidorado de la iluminación (大鵬金翅明王).
En el Diccionario infernal[]

Garuda en el Diccionario infernal.
En el Diccionario infernal de Collins de Plancy, Garuda se describe como un pájaro fabuloso con cabeza de hombre, plumas blancas en el cuello y cuerpo de águila que sirve de montura a Visnú. Cuenta que según los indios, salió de un huevo puesto por su madre Diti cinco años antes de haber roto la cáscara.[1]
Referencias[]
- ↑ Collins de Plancy, Jacques (1842). Diccionario infernal, Barcelona, pp. 358. Consultado el 15 de septiembre de 2016.