Mito ampliamente extendido por la geografía española además de la asturiana, este lúgubre personaje ronda por los caminos con un saco al hombro, por las noches, deambula por las calles y en silencio rapta a los niños que pasan, los mete en su saco y se los lleva, no dejándolos nunca volver a ver. En una versión del mito, los mata por portarse mal, mientras que en otra se los come.
Esta página utiliza contenido de Wikipedia (ver autores) con licencia Creative Commons. |