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A man confronted with an apparition of the Fox goddess

Inari se le aparece a un guerrero. Esta representación de Inari muestra la influencia de los conceptos Dakiniten del budismo.

Inari Ōkami u Oinari (稲荷大神) es el kami japonés de los zorros, de la fertilidad, el arroz, el te y sake, de la agricultura y la industria, de la prosperidad general y el éxito mundial, y uno de los kami sintoístas principales. En el antiguo Japón, Inari también era el patrón de los espaderos y comerciantes. Representado como masculino, femenino o andrógino, Inari suele verse como un colectivo de tres o cinco kamis individuales. Inari parece ser venerado desde la fundación del santuario en la montaña Inari en el 711 d.C., aunque algunos académicos creen que el culto comenzó a finales del siglo V.

Para el siglo XVI, Inari se había convertido en patrón de los herreros y protector de los guerreros, y el culto de Inari se extendió por Japón en el periodo Edo. Inari es un personaje popular tanto en las creencias sintoístas como budistas de Japón. Más de un tercio (32 000) de los santuarios sintoístas en Japón están dedicados a Inari. Las empresas modernas, como la compañía cosmética Shiseido, siguen venerando a Inari como kami patrón, con santuarios sobre sus principales centros corporativos.[1]


Los zorros de Inari, o kitsune, son de color blanco puro y actúan como sus mensajeros.

Representación[]

Blacksmith Munechika, helped by a fox spirit, forging the blade Ko-Gitsune Maru, by Ogata Gekkō

Inari y sus espíritus zorro ayudan al herrero Munechika a forjar la hoja kogitsune-maru (Zorrito) a finales del siglo X. Esta leyenda es el tema del drama noh Sanjo Kokaji.

Inari se ha representado como masculino y como femenino. Las representaciones más populares de Inari, según la académica Karen Ann Smyers, son de una joven diosa de la comida, un anciano llevando arroz y un bodhisattva andrógino.[2] Ninguna visión es correcta; el género preferido de la representación varía según las tradiciones regionales y las creencias individuales. Por su íntima asociación con el kitsune, se suele creer que Inari es un zorro; aunque esta creencia es extendida, tanto los sacerdotes sintoístas como budistas la rechazan.[2] Inari también aparece en forma de una serpiente o dragón, y en una leyenda popular, Inari se le aparece a un hombre malvado con forma de araña monstruosa para enseñarle una lección.

Inari se identifica en ocasiones con otras criaturas. Algunos académicos sugieren que Inari es un personaje conocido en la mitología clásica japonesa como Ukanomitama o el Ōgetsu-Hime del Kojiki; otros sugieren que Inari es el mismo personaje que Toyouke. Algunos consideran a Inari idéntico a cualquier kami del grano.[3][4]

El aspecto femenino de Inari se suele identificar o combinar con Dakiniten, una deidad budista que es la transformación japonesa del dakini indio,[5] o con Benzaiten de los Siete Dioses de la Fortuna.[6] Dakiniten se representa como una bodhisattva femenina o andrógina cabalgando un zorro blanco volador.[5] La asociación de Inari con el budismo pudo empezar en el siglo VIII, cuando el monje budista y fundador shingon, Kūkai, tomó la administración del templo de Tōji y eligió a Inari como protector del templo.[1] Por lo tanto, Inari sigue asociándose íntimamente con el budismo shingon en la actualidad.

Inari suele venerarse como un colectivo de tres deidades (Inari sanza); desde el periodo Kamakura, este número a aumentado a veces a cinco kami (Inari goza). Sin embargo, la identificación de estos kami ha variado con el tiempo. Según los registros de Fushimi Inari, el santuario más antiguo y quizás el más importante, estos kami han incluído a Izanagi, Izanami, Ninigi y Wakumusubi, además de las deidades de la comida previamente mencionadas. Los cinco kami hoy identificados con Inari en Fushimi Inari son Ukanomitama, Sarutahiko, Omiyanome, Tanaka y Shi. Sin embargo, en Takekoma Inari, el segundo santuario más antiguo de Inari de Japón, las tres deidades son Ukanomitama, Ukemochi y Wakumusubi.[7] Según el Nijūni shaki, los tres kami son Ōmiyame no mikoto (agua), Ukanomitama no mikoto (grano) y Sarutahiko no mikami (tierra).

El zorro y la joya cumplidora de deseos son símbolos destacados de Inari. Otros elementos comunes en la representación de Inari y, en ocasiones, de su kitsune, incluyen la hoz, una gavilla o saco de arroz y una espada. Otra pertenencia era su látigo - aunque apenas era conocido por usarlo, siendo un arma poderosa para quemar los cultivos de arroz de la gente.

Historia[]

Inuyama inari 1

Estatua de un kitsune adornado con un babero votivo rojo en un santuario en el castillo Inuyama. Muchos castillos de Japón contienen santuarios de Inari.

El origen del culto de Inari no está completamente claro. Su primer uso registrado del nombre de Inari en los kanji actuales, que significa "carga de arroz", estaba en el Ruijū Kokushi en el 892 d.C. Otros conjuntos de kanji con las mismas lecturas fonéticas, la mayoría con una mención al arroz, fueron usados antes, y la mayoría de los académicos coinciden en que el nombre de Inari deriva de ine-nari (crecer arroz, 稲成り).[8] El culto de Inari es conocido por haber existido desde el 711 d.C., la fecha oficial de fundación del santuario en la montaña Inari en Fushimi, Kioto. Los académicos como Kazuo Higo creen que el culto fue desarrollado durante siglos antes de esa fecha; sugieren que el clan Hata comenzó el culto formal de Inari como kami de la agricultura a finales del siglo V.[9] El nombre Inari no aparece en la mitología japonesa clásica.[10]

Para el periodo Heian, comenzó a extenderse el culto de Inari. En el 823 d.C., después de que el emperador Saga presentara el templo Tō-ji a Kūkai, el fundador de la secta budista shingon, este último designó a Inari como su kami protector residente.[9] En el 827, un tribunal otorgó a Inari el rango quinto menor, que aumentó la popularidad de la deidad en la capital. El rango de Inari fue aumentando y, en el 942, el emperador Suzaku otorgó a Inari el mayor rango en agradecimiento por superar las rebeliones. En esta época, el santuario Fushimi Inari-taisha estaba entre los veintidos santuarios elegidos por la corte para recibir patronato imperial, un gran honor.[11] El segundo santuario Inari, Takekoma Inari, se estableció a finales del siglo IX.

La popularidad de Inari siguió creciendo. El santuario Fushimi, ya un popular lugar de peregrinaje, ganó un amplio renombre cuando se convirtió un lugar de peregrinaje imperial en 1072. Para 1338, se decía que el festival del santuario rivalizaba en esplendor con el festival Gion.[12]

En 1468, durante la guerra Ōnin, todo el complejo de santuarios Fushimi fue incendiado. La reconstrucción tardó unos treinta años; el nuevo edificio fue consagrado en 1499. Aunque el viejo complejo tenía consagrados a los tres kamis en edificios independientes, el nuevo consagró a cinco kamis en un solo edificio. El nuevo santuario también incluía un templo budista por primera vez, y el sacerdocio hereditario se expandió para incluir al clan Kada.[13]

Durante el periodo Edo, el culto de Inari se extendió por Japón; se volvió especialmente importante en Edo.[14] Smyers atribuye esta expansión a los movimientos de los daimios (señores feudales). Inari se había convertido, en el siglo XVI, en el patrón de los herreros y el protector de los guerreros. Por esta razón, muchos complejos de castillos en Japón contienen santuarios de Inari y los daimios se llevaron su creencia en su kami protector cuando se re-situaban en un nuevo dominio.[14] La función divina de Inari siguió expandiéndose; en la costa, se convirtió en patrón de los pescadores; en Edo, era invocado para evitar fuegos. Se convirtió en patrón de los actores y prostitutas, dado que sus santuarios se encontraban cerca de los barrios donde estos habitaban. Comenzaron a venerarlo como Inari el cumplidor del deseo, una deidad de suerte y prosperidad; un dicho común en Osaka era Byō Kōbō, yoku Inari (Para la enfermedad [reza a] Kōbō, para los deseos [reza a] Inari).[15][16] A Inari también comenzó a pedírsele buena salud; se le acredita de curar varias afecciones, como tos, dolor de muelas, huesos rotos y sífilis.[17] Las mujeres rezaban a Inari para que les otorgase hijos.

Después de que un decreto del gobierno ordenara la separación de las creencias budistas y sintoístas, muchos santuarios de Inari sufrieron cambios. Por ejemplo, en Fushimi Inari, se derribó obviamente las estructuras budistas. Sin embargo, entre el pueblo la mezcla de culto continuó.[18] Algunos templos budistas, como el Toyokama Inari, mantuvieron el culto de Inari argumentando que siempre se habían dedicado a una deidad budista (normalmente Dakiniten), que el pueblo llano confundía con Inari.[19]

En el periodo Tokugawa, cuando el dinero reemplazó al arroz como medida de riqueza en Japón, la función de Inari como kami de la prosperidad terrenal se expandió para incluir todos los aspectos de la finanza, negocio e industria. Al comienzo del siglo XVIII, los seguidores de Inari en la casa de la moneda de Ginza acuñaron monedas para las ofrendas de Inari, que mostraban imágenes de dos zorros y una joya o los caracteres para una larga vida y buena suerte.[20]

Santuarios y ofrendas[]

FushimiInariTorii

Torii rojo junto un camino en el santuario Fushimi Inari en Fushimi, Kioto.

Inari es una deidad popular en los santuarios y templos situados por la mayor parte de Japón. Según una encuesta de 1985 de la Asociación Nacional de Santuarios Sintoístas, 32 000 santuarios - más de un tercio de los santuarios sintoístas de Japón - están dedicados a Inari.[21] Este número de santuarios solo incluye aquellos con sacerdotes residentes a tiempo completo; si se incluyesen los pequeños santuarios en una cuneta o campo, mantenido en un hogar u oficina, o santuarios más pequeños sin sacerdotes residentes a tiempo completo así como los templos budistas, su número aumentaría notablemente.[22]

La entrada a un santuario de Inari suele estar marcada por una o más torii bermelloens y algunas estatuas de kitsune, que suelen adornarse con yodarekake (baberos votivos) rojos por los adoradores como muestra de respeto. Este color rojo se ha identificado con Inari por la prevalencia de su uso en los santuarios de Inari y sus torii.[23] EL principal santuario está en el santuario Fushimi Inari en Fushimi, Kioto, Japón, donde los caminos a la colina del santuario están marcadas de esta manera. Las estatuas de kitsune se consideran en ocasiones la forma de Inari, mostrándose normalmente en parejas, representando un macho y una hembra.[24] Estas estatuas de zorro sostienen un objeto simbólico en sus bocas o bajo sus cuartos delanteros - frecuentemente una joya y una llave, pero también siendo comunes una gavilla de arroz, un pergamino o un cachorro de zorro. Casi todos los santuarios de Inari, sin importar su tamaño, mostrarán al menos un par de estas estatuas, normalmente flanqueando, sobre el altar o frente al santuario principal.[24] Las estatuas son inusualmente realistas; suelen ser estilizadas, mostrando al animal sentado con su cola en el aire, mirando hacia delante. A pesar de estas características individuales, son de naturaleza muy individual; no hay dos que sean prácticamente iguales.[25][26]

Inari-kitsune fox in front of an Inari shrine with a key in its mouth

Zorro sosteniendo una llave en su boca, en la puerta principal del santuario Fushimi Inari.

Las ofrendas de arroz, sake y otras comidas se entregan en el santuario para aplacar y complacer a los mensajeros kitsune, de quienes se esperan que satisfagan a Inari en nombre del creyente.[27] Inari-zushi, un rollo de sushi de tofu frito, es otra ofrenda popular. Se cree que el tofu frito es la comida favorita de los zorros japoneses, y un un rollo Inari-zushi tiene esquinas puntiagudas que recuerdan las orejas del zorro, reforzando la asociación.[28] Los sacerdotes no suelen ofrecer estas comidas a la deidad, pero es común en las tiendas en el camino al santuario de Inari vender tofu frito para que los devotos la ofrezcan.[29] Los adoradores suelen ofrecer estatuas de zorro a los santuarios Inari, y excepcionalmente se presenta un zorro disecado a un templo. Hubo una época en la que algunos templos albergaban zorros vivos que eran venerados, pero ya no es una práctica actual.[30]

Festival[]

El día del festival tradicional de Inari era el primer día del caballo (sexto día) del segundo mes) nigatsu no hatsuuma) del calendario lunisolar.[12]

En algunas partes de Kyūshū, cinco antes de la Luna llena de noviembre comienza un festival o periodo de oración; ocasionalmente se extiende una semana. Está acompañada de ofrendas de productos de arroz a un santuario de Inari cada día y se reciben o-mamori (amuletos protectores).

Referencias[]

  1. 1,0 1,1 Reader, Ian (2008). Simple Guides: Shinto, Kuperard, pp. 20, 69. ISBN 1-85733-433-7.
  2. 2,0 2,1 Smyers, Karen Ann. The Fox and the Jewel: Shared and Private Meanings in Contemporary Japanese Inari Worship. Honolulu: University of Hawaii Press, 1999. 8
  3. Smyers 7, 77–78
  4. Ashkenazy, Michael. Handbook of Japanese Mythology. Santa Barbara, California: ABC-Clio, 2003. 67–68
  5. 5,0 5,1 Smyers 82–83
  6. Schumacher, Mark. Oinari. A to Z Photo Dictionary of Japanese Buddhist & Shinto Deities (September 1995). Consultado el día 2007-02-17.
  7. Smyers 151–155
  8. Smyers 15
  9. 9,0 9,1 Higo, Kazuo. "Inari Shinkō no Hajime". Inari Shinkō (ed. Hiroji Naoe). Tokyo: Yūzankaku Shuppan, 1983.
  10. Smyers 16
  11. Smyers 17–18
  12. 12,0 12,1 Smyers 18
  13. Smyers 18–19
  14. 14,0 14,1 Smyers 20
  15. Smyers 21–22
  16. Ono, Yasuhiro, ed. Nihon Shūkyō Jiten. Tokyo: Kobundo, 1985. 79
  17. Smyers 94, 137–138, 160
  18. Smyers 22
  19. Smyers 25
  20. Smyers 133
  21. Okada, Shōji. "Reii-jin to Sūkei-kō". Nihon Shūkyō Jiten (1985). 73–80.
  22. Gorai, Shigeru. Inari Shinkō no Kenkyū. Okayama: Sanyō Shimbunsha, 1985. 3
  23. Smyers 60, 177
  24. 24,0 24,1 Smyers 93
  25. Smyers 93, 164
  26. Hearn, Lafcadio. Glimpses of Unfamiliar Japan. Project Gutenberg e-text edition, 2005. 152–153. Retrieved on February 19, 2007.
  27. Hearn 154
  28. Smyers 96
  29. Smyers 95
  30. Smyers 88–89
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