Li Tieguai, también conocido como Tieguai Li (Literalmente "Li muleta de hierro") es una figura mitológica miembro de los ocho inmortales en el panteón taoista. Se le suele describir como irascible y malhumorado, pero también benevolente con los pobres, enfermos y necesitados, cuyo sufrimiento alivia con una medicina especial de su calabaza. Suele se representado como un anciano feo con la cara sucia, barba desaliñada y pelo despeinado sostenido por una banda dorada. Anda con la ayuda de una muleta de hierro y suele tener una calabaza colgada sobre su hombro o sostenida en su mano. Se le suele representar como una figura cómica que desciende a la tierra en forma de mendigo que usa su poder para luchar por los oprimidos y necesitados.
La leyenda dice que Li nació en la dinastía Yuan (1279–1368), y originalmente se llamaba "Li Yuan". Sin embargo, en el folclore, se le muestra como aprendiz Laozi, por lo que habría vivido en el siglo VI a.C.
Deificación[]
Pintura de Li Tieguai de Wang Zhao de la dinastía Ming
Los Ocho Inmortales adquirieron su inmortalidad por la práctica de las artes mágicas taoistas. Según el mito, vivieron en un paraiso isleño, Monte Penglai en China oriental, al que solo ellos podían llegar debido al "agua débil" que no podía mantener a los barcos. Entre los Ocho Inmortales, Li Tieguai era uno de los más populares, y era representado como un hombre inclinado en una muleta y sosteniendo una calabaza. Algunos dicen en el mito que "la calabaza tenía espirales de humo que ascendían por ella, denotando su poder de liberar su espíritu de su cuerpo". Otros dicen que la calabaza estaba llena de medicina que proporcionaba a los pobres y necesitados.
Li estudió con Laozi, fundador del Taoismo. Se dice que renunció a sus comodidades materiales y llevó una vida de auto-disciplina como acto de devoción religiosa durante 40 años, a veces sin comer o dormir.
Li vivió en una cueva en la fase inicial de su entrenamiento taoista. Laozi le tentó con bellas mujeres que hizo de madera. Tras negarse a percibir la presencia de esta mujr y por lo tanto derrotar la tentación, Laozi le habló de su truco y le recompensó con una pequeña tableta blanca. Tras consumir la tableta, Li dejó de sufrir hambre o enfermedad. Laozi tentó de nuevo a Li con dinero. Algunos ladrones enterraron dinero en el campo de Li sin saber que este lo estaba viendo. Laozi se le acercó disfrazado y le dijo que debía tomar cualquier dinero que llegara a él. Tras negarse, diciendo que le daba igual ser pobre el resto des su vida, Laozi le recompensó con otra píldora. Esta píldora otorgó a Li la habilidad de volar a gran velocidad.
Antes de transformarse en inmortal, se había afirmado que Li era un hombre muy guapo. Sin embargo, en una ocasión, su espíritu viajó al cielo para conocer otros inmortales. Le contó a su aprendiz, Li Qing, que esperara siete días a que volviera su espíritu. Si no había vuelto, Li Qing tenía que quemar su cuerpo porque eso significaría que se habría convertido en un inmortal; pero tras seis días y medio Li Qing tenía que ir a casa a ver a su madre enferma una última vez antes de morir. Por lo tanto, Li Qing quemó el cuero de Li Tieguai. En su camino a la casa de su madre se hizo pasar por un mendigo moribundo, pero no tenía tiempo de enterrarlo. Al volver a su cuerpo, el espíritu de Li Tieguai descubrió que su cuerpo había sido cremado y tuvo que entrar en el único cuerpo disponible en el momento, el cadáver de un mendigo sin hogar que había muerto de hambre. Desafortunadamente, el mendigo tenía una cabeza larga y puntiaguda, grandes orejas con grandes zarcillos de latón, una barba y pelo lanudo y descuidado. También tenía unas cejas oscuras, largas y descuidadas, ojos oscuros, una tapa de sartén en la cabeza y era cojo. Laozi apareció y le dio la calabaza medicinal que podía curar cualquier enfermedad y nunca se vaciaba. Li devolvió a la vida a la madre de su aprendiz usando su calabaza. Entonces despidió a Li Qing como aprendiz, tras darle una pequeña píldora y decirle que trabajaría duro para volverse también un inmortal. Esto resultó ser cierto.
La calabaza sirvió como dormitorio para la noche y guardaba medicina, que Li usaba para beneficiar a los pobres y necesitados. Laozi también usó la botella para hacerse una muleta de hierro que nunca se oxidaría ni rompería. Entonces le dijo a Li que estaba listo para unirse a los inmortales. Desde entonces, Li se encargó de curar a los enfermos y viajó a muchas tierras, pudiendo ser encontrados donde sea que el enfermo yazca moribundo o el pobre perseguido.
Influencia religiosa[]
Probablemente el segundo inmortal más popular, Li está asociado con la medicina. Su símbolo es una muleta de hierro que aún cuelga fuera de algunas boticas tradicionales. Una de las razones para que no sea extremadamente popular es debido a su "conocido mal humor y excentricidades". A veces, los nos devotos buscan sus prescripciones a través de ciertos sacerdotes taoistas. Su calabaza mágica medicinal es el símbolo más popular escogido por exorcistas profesionales. Como mendigo, usa esta forma para "Luchar por los derechos de los pobres y aquellos en necesidad". Es prácticamente una figura cómica y su popularidad se basa tanto en ser uno de los oprimidos, que realmente es más poderoso que el más fuerte, y el payaso irascible.
Los Ocho Inmortales son ejemplos de cómo todos pueden obtener la inmortalidad. La mayoría de los inmortales, incluido Li, era gente común que atrajo la atención de los dioses a través de su sufrimiento y tratamiento injusto, sin quejas, y que daba más de lo que tenían. Se les otorgó la vida eterna como recompensa por sus actos en la tierra y llevan regalos al Anciano del Polo Sur, el dios de la longevidad. El pacto de inmortalidad incluye alcanzar la armonía física y espiritual a través de la meditación, dieta, ejercicio, control de la respiración y el uso de hierbas. Para alcanzar este estado, uno tiene que eliminar toda enfermedad y maldad del cuerpo y espíritu.