La luz mala o también llamado fuego fatuo, farol del diablo, farol de mandinga, farol de los Andes, etc. Es uno de los mitos más famosos de los folclores de Argentina y Uruguay. Algunos le decían la leyenda de la luz buena, también conocida como el fantasma dentro del farol. Este ser aparecía por la noches como una luz brillante que se cuenta podía ser de color rojo u color blanco, la misma flotaba a poca altura del suelo.
Leyenda[]
Según diversos relatos la luz mala podía quedarse inmóvil, desplazarse y hasta perseguir a una gran velocidad a quien la observase. Suelen ser muy temidas, ya que se identifican comúnmente a la luz mala como un ‘alma en pena’, el espíritu de un difunto que no recibió sepultura cristiana. Si alguien se encontraba con una luz mala, lo recomendable era decir una oración y luego morder la vaina de un cuchillo; como último recurso, se las debía enfrentar con un arma blanca, ya que las armas de fuego resultaban inefectivas. Otros relatos cuentan que en realidad son los brillos de metal, oro y plata guiados por las almas de sus antiguos dueños, que atemorizan a quien osa pasar por los lugares donde están enterrados. También se cuenta relatos que dicen que son las almas en pena que buscan contar sus desdichas a quien quiera escucharlas, y que los ayuden a obtener la paz que buscan y el perdón divino.
Generalmente nadie cava donde sale la luz por el miedo que la superstición les ha producido. Los pocos que observan bajo la luz siempre han encontrado objetos metálicos o alfarería indígena. Ésta al ser destapada se dice que despide un gas a veces mortal para el hombre, por lo que los lugareños aconsejan tomar mucho aire antes de abrir el objeto encontrado, o hacerlo cubriendo nariz y boca con un pullo (manta gruesa de lana) o con un poncho. Cuenta Hipólito Marcial Rojas que: «La luz blanca que aparece en la falda del cerro es buena, donde entra hay que clavar un puñal y al otro día ir a cavar(...) va a encontrar oro y plata. De la luz roja huyan o recen el Rosario, se dice que es luz mala, tentación del diablo».
Explicación científica[]
En la actualidad se acepta que el mito tiene su origen en el fenómeno real del Fuego Fatuo, el cual se da a partir de el biogas. El biogás se genera a partir de la digestión anaerobia, que es un proceso biológico en el cual la materia orgánica es degradada por un consorcio de bacterias que no requieren oxígeno para su metabolismo. Tanto el gas natural de yacimientos subterráneos como el gas metabólico producido en el estómago de los rumiantes es precisamente biogás
También puede ser la resultante del reflejo de la luz de la Luna en los huesos de vacas muertas en el campo. Al reflejarse en el medio de la noche produce un efecto de luz que es interpretado por la gente de los alrededores como algo sobrenatural, que termina siendo refutado al llegar al lugar de la luz. Normalmente la gente se aleja o realiza ritos populares evitando acercarse. Además no es el mismo el efecto que se produce a distancia, por lo que a medida que uno se acerca puede que la reflexión se vea de manera distinta. Los lugareños al acercarse veían el animal ya sin vida, cuya muerte era atribuida a la luz mala, he aquí el por qué de la imagen siniestra de tal acontecimiento.
Esta página utiliza contenido de Wikipedia (ver autores) con licencia Creative Commons. |