
Dioses puertas en un templo de Taichung, Taiwán.
En la religión china, Men Shen (Chino tradicional: 門神; Chino simplificado: 门神;pinyin: ménshén; Wade-Giles: men-shen; "Dioses puerta" o "Espíritus puerta") es una decoración china situada en cada hoja de la puerta de entrada de un templo, hogar, negocio, etc., ya que se considera que evita que entren los malos espíritus. También se ve en otros países orientales como Corea, Japón y Vietnam.
La costumbre de pegar imágenes de dioses puerta en las puertas se remonta a la antigua China. En la dinastía Han, la gente creía que la madera de melocotonero tenía propiedades espirituales y podía alejar a los espíritus, por lo que empezaron a hacer tallados propicios en ella y colgándolas por sus casas. Tras la invención del papel, este sustituyó gradualmente a la madera de melocotonero para los dioses puerta. La gente dibujaba sus retratos en papel y los pegaba en las puertas. En la dinastía Tang, dos generales, Qin Qiong y Yuchi Gong se convirtieron en dioses puerta cuando el emperador Taizong (reinó de 626-649) sufría lastimosamente por los malos espíritus. Su presencia fue tan efectiva que el emperador ordenó que se hicieran retratos suyos y se pegaran en las puertas para atraer la buena suerte y asustar a los espíritus malignos.[1] Otros héroes populares y figuras mitológicas también se añadieron al repertorio.
Los dioses puertas solían aparecer en parejas, mirándose entre sí; se considera mala suerte situar las figuras de espaldas. Hay muchos dioses puertas, de los cuales los más comunes son Qin Qiong y Yuchi Gong. Los retratos de Wei Zheng o Zhong Kui se usan para las puertas únicas.
En la ficción[]
La novela Viaje al Oeste proporciona un relato ficticio sobre el origen de la tradición de los dioses puerta.[2] En la novela, el Rey Dragón del Río Jing quería burlar a un adivino, Yuan Shoucheng, quien había predicho con precisión el tiempo. Se disfrazó como un hombre e hizo una apuesta con Yuan sobre la predicción del tiempo en la ciudad de Chang'an al día siguiente. El Rey Dragón estaba confiado de que ganaría porque estaba a cargo de controlar el tiempo. Más tarde, ese día, el Rey Dragón recibió una orden del Emperador de Jade sobre la planificación atmosférica en Chang'an para el día siguiente. Estaba sorprendido al ver que era exactamente el mismo que había predicho Yuan.
Sin embargo, el Rey Dragón quería ganar su apuesta, por lo que hizo trampas cambiando la planificación atmosférica. Al siguiente día, se mofó de Yuan por su predicción imprecisa, pero Yuan permaneció calmado y reveló que sabía la identidad real del Rey Dragón todo el tiempo. Yuan le contó al Rey Dragón moriría pronto porque había desobedecido la orden del Emperador de Jade. El Rey Dragón estaba sorprendido y le rogó inmediatamente a Yuan que lo salvara. Yuan le dijo que el Emperador de Jade enviaría a Wei Zheng, un alto ministro en la corte imperial del emperador Taizong de la dinastía Tang, a ejecutarlo al mediodía del día siguiente. Le enseñó al Rey Dragón a ir al emperador Taizong por ayuda, cosa que terminó haciendo el Rey Dragón. El Emperador Taizong se apiedó de él y le prometió salvarle de la ejecución.
Al día siguiente, el emperador Taizong invitó a Wei Zheng a jugar weiqi con él por la mañana y no permitió que saliera hasta después del mediodía, evitando así que realizara la ejecución. El emperador Taizong estaba encantado cuando vio que Wei Zheng se quedó dormido durante el juego al mediodía. Sin embargo, poco después, recibió noticias de que la cabeza de un dragón había caído del cielo. Wei Zheng se despertó y le dijo al emperador que su alma dejó su cuerpo mientras dormía y fue al Cielo para realizar la orden del Emperador de Jade de decapitar al Rey Dragón.
Desde ese día, el fantasma del Rey Dragón sigue aterrorizando al emperador Taizong por la noche. El fantasma estaba enfadado porque el emperador no pudo mantener la promesa de salvarle la vida. Los generales Qin Qiong y Yuchi Gong fueron voluntarios para guardar el exterior de la puerta del dormitorio del emperador por la noche para protegerle del fantasma. El fantasma del Rey Dragón temía a los dos generales y no se atrevió más a molestar al emperador Taizong; el emperador durmió tranquilo. Tras unas noches, el emperador no quería molestar a los dos generales para que continuasen vigilando la puerta cada noche, por lo que ordenó a los artistas que pintaran retratos de los generales y los pegaran en las puertas. La gente común adoptó pronto la práctica de pegar pinturas de los dos generales en sus puertas.
Referencias[]
- ↑ Encyclopaedia Britannica
- ↑ Wu Cheng'en (n.d.). The Journey to the West (Chapter 10) (pdf). Consultado el 2014-06-11.