Nintu es una diosa madre mesopotámica. Según la leyenda, pellizcó catorce piezas de arcilla primordial que transformó en deidades matriz, siete a la izquierda y siete a la derecha con un ladrillo entre ellas, que formaron los siete primeros pares de embriones humanos. Está íntimamente identificada con la diosa Ninhursag, y pudo convertirse en Belet Ili ("señora de los dioses") cuando, a sugerencia de Enki, los dioses mataron a uno de los suyos para usar su sangre y carne, mezclados con arcilla, para crear a la humanidad.[1]