Pan, el dios sátiro en la religión y la mitología griega, es el compañero de las ninfas, el dios de los pastores y los rebaños, de la vida salvaje, de las selvas y las montañas, la caza y la música rústica. Su nombre se origina dentro de la lengua griega, de la palabra “paein”, que significa “pastizal”. En su tierra de Arcadia, es reconocido como el dios de los campos, bosques y cañadas boscosas, debido a esto, Pan está conectado con la fertilidad y la estación de la primavera. Los antiguos griegos también consideran que Pan puede ser el dios de la crítica teatral.
Era hijo del dios mensajero Hermes y de una ninfa de los bosques, a la que se le dan varios nombres, Penelopia, Dríope, Sose o Timbris. Penelopia era la dríade del monte Cilene.
Pan era el rey de los sátiros, formaba parte del cortejo de Dioniso y su principal centro de culto fue Arcadia. Le estaban consagrados el roble y el pino entre los árboles y la tortuga entre los animales. Sus atributos eran la siringa y el cayado de pastor.
En Roma, Pan fue identificado con Fauno y Silvano. Una luna interna de Saturno, un cráter de la luna joviana Amaltea y el asteroide 4450 llevan su nombre. Además, el asteroide 519 se llama Silvania, es decir, “tierra de Silvano”.
AparienciaEditar[]
Tenía pequeños cuernos, como los de un chivo, patas peludas y delicadas pezuñas de macho cabrío, y deambulaba en solitario interpretando melodías con unas siringas hechas con cañas. La razón de que tocara aquellas flautas de caña se debía a que la ninfa Siringa, de la que estaba enamorado, se le había escapado suplicando a los dioses que la convirtieran en una cañaaaa.
HistoriaEditar[]
Su línea materna es oscura. El relato que se nos ofrece en el «Himno homérico a Pan», y el que nos ofrece Kerényi en su obra Gods of the Grecks, nos presenta a Pan abandonado nada más nacer por su madre, que es una ninfa de los bosques, pero envuelto en una piel de liebre por su padre Hermes (haber sido engendrado por Hermes pone de relieve el elemento mercurial presente en el trasfondo de Pan). Hermes llevó al niño al Olimpo, donde fue aceptado por todos (pan) los dioses con alegría, especialmente por Dioniso.
Amores de Pan Editar[]
Pan, como el resto de los sátiros, era famoso por su lascivia, perseguía tanto a mujeres mortales como a ninfas. Entree estas últimas se encontraba Siringa o Sirinx, transformada por los dioses en caña para escapar del sátiro. Otros amores del dios fueron Selene, diosa de la luna, o la ninfa Eco, que lo hizo padre de Jince. También estaban entre sus conquistas varias ninfas: Pitis, transformada en pino cuando huía de Pan; la náyade Ismenis, madre con él de Creanio; otra náyade, Eufeme, hija de Termesos y nodrizas de las musas, con la que engendró a Croto; y Ega, considerada por algunos esposa del dios y madre con Zeus de Egipán, primero de los Egipanes.