Wiki Mitología
Advertisement
XRF-krasue2

Penanggalan

El Penanggalan o "Hantu Penanggal" es un fantasma de la mitología popular del sudeste asiático. Es una variación del mito del vampiro encontrado en la península malaya, o como Balan-balan en Sabah (Malasia). Es similar al Manananggal, una criatura similar del folclore filipino. "Penanggal" o "Penanggalan" significa literalmente "despegar" o "eliminar". Ambos términos - Manananggal y Penanggal - pueden llevar el mismo significado dado que ambos idiomas están agrupados o tienen una raíz común bajo la familia de idiomas austronesios, aunque las dos criaturas son culturalmente distintas en aspecto y comportamiento.

Hay mitos similares de criaturas con casi los mismos rasgos. Entre los grupos étnicos en Indonesia, el fantasma se llama Leyak entre los balineses, Kuyang entre el pueblo Dayak de Kalimantán o Palasik (o Pelesit) por el pueblo Minangkabau. En Tailandia es llamado Krasue, en Laos es el Kasu o Phi-Kasu y en Camboya es el Ap.

Según el folclore de esta región, el Penanggalan es una cabeza femenina decapitada capaz de volar por su cuenta. Mientras vuela, el estómago y sus vísceras cuelgan bajo ella, brillando como luciernagas si se desplaza por la noche.

Debido al tema común del Penanggal siendo el resultado del uso activo de la nigromancia o medios sobrenaturales, no puede clasificarse como un ser no muerto clásico. La criatura es, para todos los efectos, un ser humano vivo durante el día (como el Nukekubi japonés) o en cualquier momento que no se separe de su cuerpo.

Naturaleza[]

En el folclore malayo, un Penanggal puede ser una bella mujer anciana o joven que obtuvo su belleza a través del uso activo de la magia negra o medios sobrenaturales, místicos o paranormales, que se describen comúnmente en las leyendas locales como de naturaleza oscura o demoniaca. Otra causa de la transformación en Penanggal en el folclore malayo es debido a una poderosa maldición o a las acciones de una fuerza demoniaca, aunque este método es menos común que el caso anterior. El penanggalan también se menciona en el Hikayat Abdullah, escrito en 1845 por Sir Stamford Raffles.[1]


Normalmente el penanggalan es una partera que ha hecho un pacto con el diablo para obtener poderes sobrenaturales. Se dice que la partera ha roto una estipulación del pacto de no comer carne durante 40 días; habiendo roto el pacto, es condenada para siempre a convertirse en un demonio/vampiro. La partera mantiene una tina de vinagre en su casa. Tras separar su cabeza y volar por la noche buscando sangre, volverá a casa a sumergir sus entrañas en la tina de vinagre para reducir su tamaño para introducirlos fácilmente de nuevo en su cuerpo.

Una versión de la leyenda afirma que el penanggal fue una bella mujer o sacerdotisa que tomaba un baño ritual en una bañera que una vez contuvo vinagre. Mientras se bañaba, en un estado de concentración o meditación, entró un hombre sin aviso y la sorprendió. La mujer se asustó tanto que agitó su cabeza hacia arriba para mirar tan rápido que la separó del cuerpo, saliendo sus órganos y vísceras de la apertura. Enfurecida por lo que hizo el hombre, voló tras él, goteando veneno de sus órganos. El resto de su cuerpo se quedó en la tina. Por lo tanto, se dice que el penanggal tiene un olor a vinagre cada vez que vuela, volviendo a su cuerpo durante el día, actuando como una mujer mortal normal. Sin embargo, se puede diferenciar a una penanggal de una mujer corriente por el olor a vinagre.

También se considera una mujer que murió en el parto.

Víctimas[]

Las víctimas del penanggalan son tradicionalmente embarazadas y niños pequeños. Como una banshee que aparece en el nacimiento en vez de en la muerte, la penanggalan se encaraman en los techos de las casas donde las mujeres están de parto, chillando cuando nace el niño. La penanggalan insertará una larga lengua invisible en la casa para lamer la sangre de la nueva madre. Aquellas de cuya sangre se alimenta la penanggalan, contraen una enfermedad debilitante que es inevitablemente letal. Además, incluso si el penanggalan no consigue alimentarse, cualquiera que sea frotado por sus vísceras colgantes sufrirá llagas que no se curarán sin la ayuda de un bomoh.

Se dice que una penanggal se alimenta de sangre o carne humana, aunque el folclore local (incluyendo sus variaciones), acuerda normalmente que la penanggal prefiere la sangre de un neonato, la sangre de una mujer que acaba de dar a luz o la placenta (que es devorada por la penanggal antes de ser enterrada). Todas las leyendas también concuerdan que la penanggal vuela mientras busca y se posa cuando se alimenta. Sin embargo, una variante de la leyenda afirma que una penanggal es capaz de traspasar paredes. Otra descripción dice que la penanggal puede rezumar a través de las grietas en las tarimas de la casa, ascendiendo a la habitación donde duerme el niño o la mujer. A veces se le muestra siendo capaz de mover sus intestinos como tentáculos.

Pandanus utilis fruit

Fruta del Mengkuang (Pandanus).

El remedio prescrito más comúnmente en el folclore malasio para proteger ante el ataque de la penanggal es esparcir hojas puntiagudas de cualquiera de las subespecies de una planta local conocida como Mengkuang, que tiene afiladas hojas puntiagudas y atrapa o hiere a los pulmones, estómago e intestinos expuestos de la penanggal mientras vuela buscando a su presa. Estas púas, en la enredadera, pueden enredarse en torno a la ventana de una casa para atrapar sus órganos. Esto se hace normalmente cuando una mujer acaba de dar a luz. Sin embargo, esta práctica no protegerá de la penanggal si decide pasar a través de la tarima. En algunos ejemplos, se dice que meses después del parto, familiares de la embarazada plantarían piñas bajo la casa (tradicionalmente las casas malayas se construyen en zancos y tienen el suficiente espacio por debajo). La espinosa fruta y hojas de la piña alejarán a la penanggalan de entrar por la tarima. Una vez atrapada, la penanggalan que ataca la casa puede matarse con parangs o machetes. Como precaución adicional, la embarazada puede mantener tijeras o cortadores de nueces de betel, ya que la penanggalan se asusta de estos objetos.

Parang

Parang

Las parteras que se convierten en penanggalan por la noche aparecen como mujeres normales durante el día. Sin embargo, pueden identificarse pro la manera en que se comportan. Cuando se encuentran con la gente, normalmente evitan el contacto visual y, cuando actúa como partera, puede vérsele lamiéndose los labios, como saboreando el pensamiento de alimentarse de la sangre de la embarazada una vez que llegue la noche. Los hombres pueden encontrar donde vive la penanggalan. Una vez que deja su cuerpo y se aleja de él, puede destruirse permanentemente esparciéndole trozos de cristal roto en la cavidad del cuello, que cortarán los órganos internos de la penanggal cuando se una a su cuerpo; o santificando el cuerpo y luego destruyéndolo por la cremación o negando de alguna manera a la penanggal que se una a su cuerpo al amanecer.

Otra forma no letal de librarse de la penanggalan es girar su cuerpo, para que cuando se una su cabeza, lo haga mirando al lado contrario, revelando así a todos qué es realmente.[2][3]

Diferencias con el Manananggal[]

A diferencia del Manananggal, todas las penanggal son femeninas y no hay variaciones en el folclore tailandés que sugiera que pueda ser masculino. Otra diferencia notable es que el Penanggal separa su cabeza solo con sus pulmones, estómago e intestinos, dejando su cuerpo antes de volver y sumergir sus vísceras en un contenedor preparado con vinagre para reducirlo e insertarlo en su cuerpo. Además, a diferencia del Manananggal que usa una lengua como una probóscide, la penanggal se muestra comúnmente con colmillos. El número de colmillos varía de una región a otra, desde dos como el vampiro occidental a toda la boca llena.

Referencias[]

Advertisement