Una selkie (también escrito silkie, sylkie, selchie; irlandés: chéile séala; escocés: selkie fowk) son criaturas mitológicas encontradas en el folclor irlandés, escocés y feroés. En las tradiciones islandesas se describen criaturas similares. Se dice que las selkies viven como focas en el mar, pero de despojan de su piel para convertirse en humanos en la tierra. La leyenda aparentemente más común en las islas Orcadas y Shetland, siendo muy similar a las doncellas cisne.
Nombres y etimología[]
La palabra deriva del escocés antiguo selich, del inglés antiguo seolh que significa "foca". Ocurre en otras palabras en escocés como: selch(ie), sele, selch(e), selcht, se(a)lghe, selquh, saylche, sel(e)ich, selyh, selck, seall, seleché, seilché y selké.
En historias gaélicas, no hay un término específico para las selkies, en oposición a las sirenas que son invariablemente referidas como maighdeann mhara ("damas del mar", es decir, mermaids) aunque tienen atributos de foca como las selkies.
Leyendas[]
Los selkies masculinos se describen como muy atractivos en su forma humana, con un gran poder seductor sobre las mujeres humanas. Buscan normalmente a mujeres insatisfechas con sus vidas, como mujeres casadas que esperan a su marido pescador. Si una mujer desea tener contacto con un selkie macho, debe derramar siete lágrimas en el mar. Si un hombre roba la piel de una selkie femenina, está a su merced y está obligada a convertirse en su esposa. Se dicen que las selkies se convierten en excelentes esposas, pero debido a que su verdadero hogar está en el mar, suelen quedarse mirando con añoranza el océano. Si encuentra su piel volverá inmediatamente a su verdadero hogar y, a veces, a su esposo selkie en el mar. A veces, una dama selkie es tomada como esposa por un hombre humano y tiene varios hijos con él. En estas historias, es uno de sus hijos quien descubre su piel de foca (frecuentemente sin conocer su importancia) y pronto vuelve al mar. La mujer selkie normalmente evita ver de nuevo a su esposo humano, pero a veces se la ve visitando a sus hijos y jugando con ellos en las olas.
Las historias sobre selkies suelen ser tragedias románticas. A veces el humano no sabrá que su amante es una selkie, y despierta para descubrir que se ha ido en su forma de foca. En otras historias el humano esconderá la piel de foca, evitando que la selkie se vaya en forma de foca. Una selkie solo puede entrar en contacto con un humano por un breve espacio de tiempo antes de que pueda volver al mar. El selkie es incapaz de entrar en contacto con el humano de nuevo durante siete años, a menos que el humano robe su piel y la esconda o la queme.
En las islas Faroe ha dos versiones para la historia de la Selkie o esposa foca. Un joven granjero de la ciudad de Mikladalur o la isla Kalsoy va a la playa para ver bailar a las selkies. Esconde la piel de una bella selkie para que no pueda volver al mar y la obliga a casarse con él. Guarda su piel en un cofre y mantiene la llave siempre con él. Un día cuando se va a pescar, descubre que se ha olvidado de llevarse su llave. Cuando vuelve a su hogar, la selkie se ha escapado al mar, dejando atrás a su hijo. Luego, cuando el granjero está fuera cazando, mata al esposo selkie y sus dos hijos selkies, y ella promete vengarse de los hombres de Mikladalur. Algunos se ahogarán, otros se caerán de acantilados y pendientes, y así continuará hasta que se hayan perdido tantos hombres que sean capaces de unir sus brazos en torno a la isla completa de Kalsoy, donde aún ocurren ocasionalmente este tipo de muertes.
Peter Kagan y el viento de Gordon Bok habla del pescador Kagan que se casó con una mujer foca. Contra la voluntad de su esposa, navega en una época peligrosamente tardía del año, acabando atrapado luchando contra una terrible tormenta, incapaz de volver a su hogar. Su esposa cambió a su forma de foca y lo salvó, incluso aunque esto significa que nunca volvería a su cuerpo humano y por tanto a su hogar feliz.
Algunas historias de Shetland tienen selkies atrayendo a isleños al mar a mediados de verano, sin que los enfermos de amor vuelvan nunca a tierra firme.
Una leyenda similar a la del selkie se cuenta en Gales, pero de forma ligeramente diferente. Las selkies son humanos que han vuelto al mar. Dylan (Dylan ail Don) el primogénito de Arianrhod, era de distintas maneras un tritón o un espíritu marino, que en algunas versiones de la historia, escapa inmediatamente al mar tras nacer.
En muchas culturas existen cambiaformas que adquieren la apariencia de las focas. Una criatura así existió en una leyenda sueca, y el pueblo Chinook de norteamérica tiene una historia similar de un chico que se transforma en foca.
Teorías de origen[]
Antes de la llegada de la medicina moderna, muchas enfermedades eran intratables. Cuando los niños nacían con anormalidades, era normal culpar a las hadas. El clan MacCodrum de las Hébridas exteriores eran conocidos como los "MacCodrums de las focas" ya que afirmaban descender de la unión de un pescador y una selkie. Esta era una explicación para a las membranas interdigitales en sus manos que hacía que pareciesen aletas.
El folclorista y anticuario escoces David MacRitchie creía que los primeros colonos en Escocia probablemente se encontraron, e incluso se casaron, con mujeres finesas o laponas que fueron consideradas selkies por sus kayaks y ropas de piel de foca. Otros han sugerido que las tradiciones sobre los selkies se debieron a la malinterpretación de avistamientos de Finn-men (Esquimales del estrecho de Davis). Los esquimales vestían ropas y usaban kayaks que estaban hechos de piel de animales. Tantos las ropas como los kayaks perderían flotabilidad cuando se empapaban y debían secarse. Se pensaba que los avistamientos de esquimales desvistiéndose o descansando junto a sus pieles en las rocas podía haber llevado a la creencia en su habilidad para cambiar de forma de foca a humano.
Otra creencia es que los españoles naufragados fueron arrastrados por las olas, y su pelo negro azabache recordaba a las focas. Como el antropólogo A. Asbjørn Jøn ha reconocido, hay una fuerte tradición que indica que los selkies "se forman sobrenaturalmente de las almas de la gente ahogada".
Selkies en la ficción, música y cultura popular[]
Los selkies, o su referencia, han aparecido en numerosas novelas, canciones y películas, aunque la extensión con la que reflejan las historias tradicionales varía ampliamente.
La canción del mar es una película animada irlandesa basada en un joven que debe tratar la muerte de su madre selkie.
La historia gráfica de Becky Cloonan, Demeter, se basa en una historia trágica con un selkie.
Los Mers, criaturas inteligentes parecidas a focas en la novela de ciencia ficción La reina de la nieve parecen haber sido inspirados por las leyendas selkie.