Shadhahvar (Árabe: شcarnívoro de la literatura zoológica medieval musulmana que se parece a una gacela con un solo cuerno. Elegante y un poco melancólico, el animal mide 1,8 metros en la cruz, aunque es muy delgado. Su cara está cubierta por manchas negras parecen gotear junto a sus ojos, que recuerdan a lágrimas perpetuas. Cuando el cuerno sopla por su cuerno, se produce un ritmo no muy diferente al de una flauta. Esta música atrae tanto a humanos como a animales. Una vez que está cerca, el Shadhavar aprovechará para atacar a su presa salvajemente.
Al-Qazwini decía que vivía en Rûm (Asia menor), tenía un cuervo con 42 ramas huecas que producía un sonido placentero cuando el viento pasaba a través de él, invitando a los animales a sentarse y escuchar. Sus cuernos se regalaban a los reyes, pudiéndose tocar como flautas. Cuando se tocaban por un lado, producían una melodía alegre, y por el otro, hacían llorar.
Al-Damiri aumentó el número de ramas a 72 y al-Mustawfi lo convirtió en un feroz carnívoro. El cambio puede explicarse por la combinación con otra criatura de Qazwini, el siranis (سيرانس), un depredador que tocaba música para atraer a sus víctimas. G. Jacob señaló las similitudes entre el siranis y las sirenas de la mitología griega. Se puede pensar en el Shadhavar como un "unicornio malvado". Se pueden trazar muchas similitudes entre el Shadhavar y las sirenas de la mitología griega que pusieron en peligro a Odiseo en su viaje.