Simurg, el símbolo real sasánida.
El simurg (Persa: سیمرغ sɪmorγ), también escrito simorgh, simurg, simoorg o simourv, es una criatura voladora mítica, benevolente iraní. Se suele equiparar con otras aves míticas como el grifo, el fénix (con quien comparte varias similitudes), o el homa persa (Persa: هما).[1] La figura puede encontrarse en todos los periodos del arte y literatura del Gran Irán y también es evidente en la iconografía de Georgia[2], Armenia medieval[3], el imperio Bizantino[4] y otras regiones dentro del ámbito de influencia persa. El nombre simurg deriva del pahlaví persa medio sēnmurw[5][6](y antes sēnmuruγ), también atestiguado en el persa medio pazend como sīna-mrū que también aparece como figura divina. Saēna también es un nombre personal, que es la raíz del nombre. La palabra fue llevada al armenio como siramarg "pavo real".

Bandera de la etnia Tat mostrando un simurg.
El premio más prestigioso otorgado por el Festival Internacional de Cine de Fajr, el mayor festival anual de cine de Irán, es llamado el Simurg de cristal por la criatura mítica.
Mitología[]
Forma y función[]
El simurg se muestra en el arte iraní como una criatura alada con la forma de un ave, lo suficientemente grande para cargar un elefante o una ballena. Aparece como un pavo real con la cabeza de un perro y las garras de un león. Sin embargo, a veces, también tiene cara humana. Está enemistado con las serpientes, y su hábitat natural es un lugar con agua abundante. Se dice que sus plumas son del color del cobre.
"Si-", el primer elemento del nombre, ha sido relacionado con la etimología popular al persa moderno si ("treinta"). Aunque este prefijo no está históricamente relacionado al origen del nombre simurg, "treinta" ha sido sin embargo la base para las leyendas que que incorporan ese número. Por ejemplo, que el simurg era tan grande como como treinta aves o tenía treinta colores (siræng). Otras etimologías sugeridas incluyen el pahlaví sin murgh ("ave águila" y el avéstico saeno merego ("águila").
Las leyendas iraníes consideran al ave tan vieja que ha visto la destrucción del mundo tres veces. El simurg ha aprendido tanto de vivir tanto tiempo que se cree que posee el conocimiento de todas las eras. En una leyenda, se dice que el simurg vive 1700 años antes de saltar a las llamas (como el fénix).
Se consideraba que el simurg purificaba la tierra y aguas y, por lo tanto, otorgaba fertilidad. La criatura representaba la unión entre la Tierra y el cielo, sirviendo como mediador y mensajero entre ambos. El simurg pasaba la noche en Gaokerena, el árbol de la vida Hōm (avéstico: Haoma), que permanece en el medio del mar mundial. La planta es una potente medicina y es llamada panacea, y las semillas de todas las plantas se depositan en ella. Cuando el simurg emprende el vuelo, se agitan las hojas del árbol, cayendo todas las semillas de las plantas. Estas semillas flotan por el mundo en los vientos de Vayu-Vata y las lluvias de Tishtrya, convirtiéndose en todas las plantas que han vivido y curando todas las enfermedades de la humanidad.
La relación entre el simurg y el Hōm es muy cercana. Como el simurg, el Hōm se representa como un ave, un mensajero, y la esencia de pureza que puede curar cualquier enfermedad o herida - considerado el primer sacerdote- es la esencia de la divinidad, una propiedad que comparte con el simurg. El Hōm es además el vehículo de farr(ah) (Persa medio: khwarrah, Avestan: khvarenah, kavaēm kharēno, "gloria divina" o "fortuna"). Farrah a su vez representa el mandato divino que era la base de la autoridad real.
Aparece como un ave descansando en la cabeza u hombro de los candidatos a reyes y clérigos, indicando la aceptación de Ormuz del individuo como su representante divino en la Tierra. Para el plebeyo, Bahram trae fortuna y suerte "a la casa del adorador, para la riqueza en el ganado, como el gran ave Saena, y como las aves acuosas cubren las grandes montañas" (Yasht 14.41, cf. las lluvias de Tishtrya). Como el simurg, farrah también se asocia con las aguas de Vourukasha (Yasht 19.51,.56-57). En Yašt 12.17, el árbol Simurg (Saēna) permanece en el medio del mar de Vourukaša, tiene una medicina buena y potente, siendo llamado panacea, y las semillas de todas las plantas se depositan en él.
En el Shahnameh[]

Zal y el simurg
El simurg hace su aparición más famosa en el Shahnameh (Libro de Reyes) de Ferdosí, donde se describe su implicación con el príncipe Zal. Según el Shahnameh, Zal, hijo de Saam, nació albino. Cuando Saam vio a su hijo albino, asumió que era la prole de los diablos, y lo abandonó en la montaña Alborz.
Los llantos del niño fueron oídos por el compasivo Simurg, que vivía en su cumbre, y recogió al niño y lo crió como propio. Zal obtuvo mucha sabiduría del querido SImurg, quien tenía todo el conocimiento, pero llegó el momento en el que se convirtió en un hombre y anhelaba reunirse con el mundo de los hombres. Aunque el simurg estaba terriblemente entristecido, le dio tres plumas doradas para que las quemara cuando necesitara su ayuda.
Al volver a su reino, Zal se enamoró y se casó con la bella Rudaba. Cuando llegó el momento del nacimiento de su hijo, el parto fue duradero y horrible; Zal estaba seguro que su esposa moriría en el parto. Rudabah estaba cerca de la muerte cuando Zal decidió invocar al simurg. El simurg apareció y le enseñó cómo realizar una cesárea, salvando a Rudabah y al niño, que se convertiría en uno de los mayores héroes persas, Rostam. Simurg también aparece en la historia de los Siete Juicios de Esfandiar y en la historia de Rostam y Esfandiar.
Folclore azerbaiyano[]
El simurg también aparece con el nombre de Zumrud (esmeralda). En la antigua leyenda sobre Malik Mammad, el hijo de uno de los reyes más ricos de Azerbaiyán, el rey tenía un gran jardín. En su centro estaba un manzano mágico que producía manzanas todos los días. Un feo gigante llamado Div robó todas las manzanas una noche. El rey envió a Malik Mammad y a sus hermanos mayores a luchar contra el gigante. En el transcurso de la leyenda, Malik Mammad salva a las crías del simurg de un dragón. A cambio, el simurg acordó ayudar a Malik Mammad. Cuando Malik Mammad quiso pasar del mundo oscuro al mundo de luz, el simurg le pidió que le diera 40 medias reses de carne y 40 odres llenos de agua. Cuando el simurg puso el agua en su ala izquierda y la carne en su derecha, Malik Mammad fue capaz de entrar en el mundo de luz.
En la poesía sufí[]

Simurg de las obras de Farid al Din Attar.
En la literatura clásica y moderna persa, el simurg se menciona frecuentemente, particularmente como metáfora de dios en el misticismo sufí. En La conferencia de las aves, el poeta iraní sufí Farid al Din Attar escribió sobre una banda de aves peregrinas en busca del simurg. En el poema, las aves del mundo se reunen para decidir quien será su rey, ya que no tienen a ninguno. La abubilla (Upupa epops), la más sabia de todas, sugiere que deben encontrar el simurg legendario, un ave persa mítica aproximadamente equivalente al fénix occidental. La abubilla lidera las aves, cada una representando un fallo humano que evita que el hombre alcance la iluminación. Cuando un grupo de treinta aves finalmente alcanza la morada del simurg, todo lo que encuentran es un lago con su propio reflejo.
A través de la asimilación cultural, el simurg fue introducido en el mundo árabeparlante, donde el concepto fue combinado con otras aves míticas arábicas como el ghoghnus, un ave con cierta relación mítica con la palmera datilera[7], y otras más desarrolladas como el ruc.
Folclore kurdo[]
En el idioma kurdo[6], el simurg se acorta a "Sīmir". El académico Trever cita dos leyendas populares kurdas sobre el ave.[6] Estas versiones provienen del conjunto común de historias iraníes del Simorḡ.[6] En una de las leyendas populares, un héroe rescata a la descendencia del simurg matando a una serpiente que subía un árbol para alimentarse de ellos. Luego, el héroe usa sus plumas, y el simurg lo lleva a una tierra lejana. En la otra leyenda, el simurg lleva al héroe al inframundo; aquí el simurg alimenta a sus crías con sus pezones, un rasgo que comparte con la descripción del simurg del libro persa medio de Zadspram. En otra leyenda, el simurg alimenta al héroe ne el viaje mientras este alimenta al simurg con piezas de grasa de oveja.
Referencias[]
- ↑ Juan Eduardo Cirlot, A Dictionary of Symbols, Courier Dover Publications, 2002, p.253
- ↑ Por ejemplo, en la pared de la iglesia samtavisi
- ↑ Por ejemplo, el las representaciones del simurg en frescos dentro de medallones (motivos evocadores encontrados en telas sasánidas) en la iglesia del Tigran Honents en Ani. P Donabedian and J. M. Thierry, Armenian Art, New York, 1989, p. 488.
- ↑ Por ejemplo, una fila de simurgs se representan dentro de la iglesia "Ağaçaltı" en el gorge Ihlara. Thierry, N. and M., Nouvelles églises rupestres de Cappadoce, Paris, 1963, p. 84-85.
- ↑ A. Jeroussalimskaja, "Soieries sassanides", Splendeur des sassanides: l'empire perse entre Rome et la Chine (Brussels, 1993) pp. 114, 117f, señala que la palabra senmurv, es incorrecta (señalada por David Jacoby, "Silk Economics and Cross-Cultural Artistic Interaction: Byzantium, the Muslim World, and the Christian West", Dumbarton Oaks Papers 58 (2004:197-240) p. 212 note 82.
- ↑ 6,0 6,1 6,2 6,3 Schmidt, Hanns-Peter (2002). Simorgh. en Encyclopedia Iranica.
- ↑ Quranic articles; Vegetables in Holy Quran – The date-palm