Sorano era un dios sabino adoptado por la antigua religión romana. Era adorado en el monte Soracte en Etruria. La zona era sagrada para los dioses del inframundo, como Dis Pater.
Los adoradores de Apolo Sorano, después de que su culto fuese subsumido por Apolo, fueron llamados Hirpi Sorani ("Lobos de Sorano"). Celebraban un rito en el que andaban sobre el fuego llevando las vísceras de las víctimas durante las ceremonias.
Sorano fue identificado con Dis, el dios romano del inframundo, o con Apolo, un dios griego adoptado por los romanos, y tenía una compañera femenina, Feronia, cuyo santuario se encontraba colindante al suyo.