En la mitología nahua, Tonacatecuhtli fue un dios primordial, creador de la fertilidad, adorado por poblar la tierra y hacerla fructífera.[1] La mayoría de los manuscritos de la época colonial lo equiparan con Ōmetēuctli.[2] Su consorte fue Tonacacihuatl.
Etimología[]
El nombre del dios es un compuesto de dos palabras náhuatl: tōnacā y tēcuhtli. Mientras que tēcuhtli generalmente se traduce como "señor", tōnacā presenta varias interpretaciones posibles. Algunos leen esta raíz como tonacā (sin la 'o' larga), que consiste en nacatl, que significa "carne humana" o "comida", con el prefijo posesivo de ("nuestro"). Por esta etimología, Tonacātēcuhtli significaría "El Señor de nuestra comida" o "El Señor de nuestra carne", más comúnmente traducida como "El Señor de nuestro sustento". La palabra tōnac simplemente significa "abundancia", dando a Tōnacātēcuhtli la lectura alternativa "Señor de la abundancia ".
Origen y función[]
Tōnacātēcuhtli era la forma mexicana central del anciano dios creador común a la religión mesoamericana.[2] Según el códice Ríos, la Historia de los mexicanos por sus pinturas, la Histoyre du Mechique y el códice Florentino, Tōnacātēcuhtli y su consorte Tōnacācihuātl residían "en Tōnacātēuctli īchān" ("la mansión del Señor de la abundancia"), también conocida como Omeyocán, el 13.º cielo, el más alto, del que descendían las almas humanas a la tierra.[3][2][4] Tōnacātēcuhtli se asocia con la procreación, apareciendo en el arte precolombino cerca de humanos copulando. En el códice Florentino, Sahagún narra que las parteras aztecas decían a los recién nacidos tras lavarlos: "Fuiste creado en el lugar de dualidad, el lugar sobre los nueve cielos. Tu padre y madre—Ōmetēuctli y Ōmecihuātl, la mujer celestial, te formaron, te crearon".[4]
En términos del calendario azteca, Tōnacātēcuhtli era el patrón de Cipactli, el primero de los veinte días en un mes, además de presidir la trecena llamada 1 Cipactli (la primera de las trecenas).[2]
En el códice Chimalpopoca, Tōnacātēcuhtli y Tōnacācihuātl se enumeran como una de las distintas parejas de dioses a quienes reza Quetzalcóatl.[5]
Convirtió a la diosa Quaxolotl en un perro cuando le ofendió.[6]
Referencias[]
- ↑ Hale,.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 Miller & Taube,.
- ↑ Garibay,.
- ↑ 4,0 4,1 Sahagún libro 6,.
- ↑ Bierhorst,.
- ↑ Gruyter, Josiah de (1946). A New Approach to Maya Hieroglyphs (en en), H. J. Paris.
Bibliografía[]
- Bierhorst, John (1992). History and mythology of the Aztecs: the Codex Chimalpopoca, Tucson, AZ: University of Arizona Press. ISBN 978-0-8165-1886-9.
- Hale, Susan (1891). Mexico (vol. 27), London: T. Fisher Unwin.
- (1965) Teogonía e historia de los mexicanos: tres opúsculos del siglo xvi, Mexico City: Editorial Porrúa. ISBN 9789684323124.
- (1993) An Illustrated Dictionary of the Gods and Symbols of Ancient Mexico and the Maya, London: Thames & Hudson. ISBN 0500279284.
- Sahagún, Bernadino (2012). Florentine Codex Book 6: Rhetoric and Moral Philosophy, Salt Lake City: University of Utah Press. ISBN 978-1607811619.
- Wimmer, Alexis. Dictionnaire de la langue nahuatl classique (online version, incorporating reproductions from Dictionnaire de la langue nahuatl ou mexicaine [1885], por Rémi Siméon) (2006). Consultado el día 2016-04-05.